El representante Julián Peinado renunció a ser coordinador ponente del proyecto de ley de Presupuesto del año 2025 presentado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, porque no puede “respaldar una iniciativa que prioriza el gasto administrativo en detrimento de la inversión social”.
De acuerdo con el documento presentado por el congresista, el Proyecto de Ley 090 de 2024 Cámara 060 de 2024 Senado, no responde adecuadamente a las necesidades sociales y económicas del país.
“Presento formalmente mi renuncia como coordinador ponente del Proyecto de Ley 090 de 2024 Cámara - 060 de 2024 Senado, "por la cual se decreta el presupuesto de rentas y recursos de capital y ley de apropiaciones para la vigencia fiscal del 1° de enero al 31 de diciembre de 2025". No puedo respaldar un proyecto que prioriza el gasto administrativo en detrimento de la inversión social, que es esencial para la reactivación económica y el desarrollo equitativo y sostenible de nuestras regiones”, reza la misiva.
A su vez, señaló que le preocupa la ineficiencia en la ejecución presupuestal “que ha caracterizado al actual Gobierno”. En palabras de Peinado: "No me voy a prestar para aprobar esas inversiones forzosas que se han mencionado en todas partes. No creo que la maquinaria burocrática se debe expandir, creo que debe de haber inversión pública y en infraestructura”.
Aunque renunció a su papel como coordinador ponente, el representante liberal manifestó su disposición para participar activamente en el debate parlamentario sobre este proyecto de ley. “Siempre en defensa de los intereses de las regiones y de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Por lo anterior, solicito respetuosamente que esta Mesa Directiva acepte mi renuncia a dicha asignación a partir de la fecha. Agradezco su atención a esta solicitud y quedo a su disposición para cualquier aclaración adicional”, concluyó Peinado.
Es importante mencionar que para el próximo año, el Gobierno pretende un monto de $523 billones, un 4% más que en el año en curso. No obstante, la Cámara de Representantes anunció un recorte cercano al 70% de los recursos para el deporte.