Señaló que sanciones por crímenes en el conflicto deben corresponder con el Estatuto de Roma

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Es importante que la Corte Penal Internacional (CPI) siga con la vista puesta en Colombia para evitar que los crímenes de lesa humanidad no queden en la impunidad, dijo ayer el presidente Iván Duque en París, en clara alusión a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la cual desde marzo pasado viene operando producto del acuerdo de paz para sancionar a los ex integrantes de Las Farc y uniformados vinculados con graves delitos.

El pronunciamiento del Jefe de Estado se produce después de que urgió a la JEP definir si el desmovilizado de Las Farc, Hernán Darío Velásquez, conocido como ‘El Paisa’, está o no dentro del acuerdo de paz, pues desde agosto pasado no se sabe su paradero y fue el único de los 31 ex comandantes de la antigua guerrilla que no presentó un informe sobre las actividades que ha desarrollado en el marco del régimen de condicionalidad tras la desmovilización en febrero del año anterior.

Por ello, el pasado 9 de noviembre el presidente Duque dijo que “el país no puede dejarse seguir manipulando de esa manera y creo que ahí institucionalmente tenemos que responder absolutamente con contundencia. Y qué quiere decir: que si el señor no se presenta la JEP sí tiene que definir claramente en dónde está. Está adentro o no está adentro del proceso, y si está fuera del proceso tenemos que proceder con el aparato judicial a capturarlo”.

Por ello, Duque advirtió a la JEP, que “si no tenemos una respuesta oportuna y clara con respecto a la forma en la que está participando este señor con respecto a la justicia, tengo que obrar como Presidente de los colombianos con toda la contundencia con la Fiscalía General de la Nación y suspender ese levantamiento de las órdenes de captura. Espero que esto sea pronto”.

El presidente Duque expresó ayer en París, que “lo que nosotros hemos dicho siempre, y hay que ser consistentes, es que la Corte Penal Internacional existe ya hace varios años, y uno de los objetivos de la Corte Penal Internacional es evitar que crímenes de lesa humanidad queden en la impunidad”.

“Entonces, por eso me parece muy importante que la Corte Penal Internacional tenga el ojo puesto en nuestro país para verificar que, en efecto, haya verdad, justicia, reparación y no repetición. Y sobre todo, que garantice que vamos a tener sanciones proporcionales para crímenes de lesa humanidad que están contemplados en el Estatuto de Roma”, agregó.

De acuerdo con el Jefe de Estado, los colombianos quieren que haya paz, pero paz con legalidad, lo cual significa que “no haya impunidad para los máximos responsables de esos crímenes que todo el mundo rechaza y rechaza con contundencia”.

Credibilidad

La semana pasada el presidente Duque dijo a propósito de la situación de ‘El Paisa’, a quien hace algunos días la JEP le abrió un incidente de verificación de cumplimiento, que “la JEP tiene un desafío muy grande y es ganarse la credibilidad del país”.

Vale recordar que Duque como senador y su partido Centro Democrático rechazaron el acuerdo de paz que el anterior gobierno firmó con Las Farc porque, a su juicio, genera impunidad frente a la sanción de los graves delitos cometidos en el conflicto, así como la existencia de la JEP.

No obstante, la permanencia durante 10 años de la JEP es un hecho porque es producto de un acto legislativo, lo que no ha sido obstáculo para que el uribismo intente hacer ajustes, como la creación de una sala especial para uniformados, proyecto que está tambaleando en su trámite en el Congreso.

Precisamente a través de este proyecto el Centro Democrático busca el nombramiento de más magistrados en la JEP -por el momento se han aprobado 14- pues considera que no hay garantías para los uniformados en el juzgamiento por parte de los magistrados que fueron escogidos según un método establecido en el acuerdo de paz.