Un interrogante que surge del anuncio de la Fiscalía de que imputará a 12 exfuncionarios brasileños de Odebrecht por los hechos de corrupción que propició en Colombia, es qué sucederá con la colaboración con la justicia que éstos y la multinacional brasileña han entregado en los últimos años. Algunos consideran que se puede afectar, otros piensan lo contrario.

En días pasados, la Fiscalía anunció que formulará cargos al presidente del conglomerado entre 2008 y 2015, Marcelo Odebrecht, y a otros funcionarios de esa compañía para la época, por los delitos de concierto para delinquir y lavado de activos, como presuntos determinadores y articuladores de la apropiación ilegal de recursos públicos.

Los otros directivos de Odebrecht que serán imputados por la Fiscalía por estos hechos son el presidente de la Concesión Ruta del Sol II en 2010, Eder Paolo Ferracutti; Luiz Antonio Mamerri, Eleuberto Antonio Martorelli, Luiz Antonio Bueno Junior, Ricardo Paredes, Yezid Augusto Arocha, Amilton Hideaki Sendai, Luiz Batistas Filho, Marcio Marangonni, Manuel Ricardo Cabral Ximenes y Luiz Claudio Teixeira.

Para muchos, el principal avance de la Fiscalía en este caso en el periodo de Francisco Barbosa, de acuerdo con el anuncio que hizo, es la imputación que hará a 12 directivos de la multinacional brasileña en Colombia para la época de los hechos, entre 2009 y 2016, cuando Odebrecht según las investigaciones, pagó más de $80 mil millones en sobornos a políticos y funcionarios de los gobiernos de Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos para ‘ganarse’ grandes contratos de obra pública.

Cuando estalló el escándalo en Colombia en 2017,  por información que entregó la justicia de Estados Unidos a la Fiscalía advirtiendo que Odebrecht pagó también aquí millonarios sobornos como en 12 países de Latinoamérica y en África, varios de los directivos brasileños ya habían sido trasladados por esa empresa a otras naciones y otros armaron maletas al verse descubiertos.

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El hecho es que hasta el momento la justicia colombiana no había avanzado en mayor medida contra los brasileños de Odebrecht. No obstante, existe un acuerdo de esos exfuncionarios y la compañía para colaborar con la justicia.

"La decisión del ente acusador de imputar cargos penales, incluso a quienes previamente otorgó un principio de oportunidad, es una determinación que a nuestro juicio y el de nuestros representados se traduce en un mensaje para que cesen las colaboraciones con la justicia colombiana y por esa vía se impida al país el conocimiento pleno de la verdad", señalaron en un comunicado los abogados Vicente Gaviria, apoderado  de exfuncionarios y colaboradores brasileños, y Jaime Granados Peña, apoderado componente corporativo de exfuncionarios y colaboradores brasileños y colombianos. 

Agregan en el comunicado que “Odebrecht y sus (ex) integrantes reiteran que han venido colaborando desde diciembre de 2016 con la administración de justicia de Colombia, así como con las autoridades de otras jurisdicciones, entre ellas, las de Brasil y de Estados Unidos, con el ánimo de que se sepa la verdad y que esta posibilite la acción de la justicia y la reparación de daños”.

No obstante, señalan en el comunicado que “el componente corporativo de Odebrecht y sus antiguos funcionarios, hoy colaboradores, ratifican públicamente ante la comunidad nacional e internacional su voluntad inequívoca de seguir colaborando con el establecimiento de la verdad de los hechos, facilitando el accionar de la justicia y propendiendo por la reparación de los perjuicios generados a través del mecanismo de justicia restaurativa”.

No se afecta colaboración 

Para el abogado Francisco Bernate Ochoa, la decisión de la Fiscalía de imputar a los exfuncionarios brasileños por este escándalo de corrupción no afectará la investigación.

“En este asunto la colaboración ellos ya la prestaron, y por eso se han logrado avances y condenas”, explicó a EL NUEVO SIGLO el profesional, quien es el presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Colombia.

No obstante, Bernate dijo que lo que muestra el anuncio de la Fiscalía de imputar a los brasileños es “una problemática de nuestro modelo, y es que las personas colaboran con la justicia con la expectativa de que sus asuntos ya están resueltos y después suceden situaciones como estas. Eso no va a afectar este asunto en particular, sino que realmente este tipo de situaciones lo que hacen es que dificultan que la gente se acerque a colaborar con la justicia porque, obviamente, no tienen esa garantía. Y no solo pasa en este, sino en muchísimos asuntos”.