A la espera de los testimonios de los desmovilizados para ayudar a la construcción de la verdad de lo sucedido a las víctimas del conflicto armado se encuentra el Centro de Memoria Histórica.
Álvaro Villarraga, coordinador en este organismo de la Dirección de Acuerdos por la Verdad, explicó que ya se tienen listoslos dispositivos técnicos de las encuestas, de las entrevistas en las 11 regiones del país en donde arrancará este trabajo.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué se ha podido avanzar en el Centro de Memoria Histórica desde su creación por la Ley de Víctimas?
ÁLVARO VILLARRAGA: Los avances son notorios primero con relación a que se ha recogido toda la dinámica de experiencia de trabajos acumulados por el Grupo de Memoria Histórica, lo cual da una línea de investigación de casos y de producción de informes que ha tenido, no solamente continuidad sino que amplió sus perspectivas.
Pero en segundo lugar desde luego ya como Centro de Memoria Histórica tiene una dinámica de trabajo más amplia y unas funciones nuevas, entre otras, el ser gestor frente a instancias gubernamentales, estatales y de la sociedad civil para procesos de memoria histórica. El contacto con las regiones, con las autoridades territoriales, con sectores de víctimas y con muchas instituciones ahora es una dinámica muy amplia y muy proactiva a que esto se genere en muchos espacios. Y unas áreas que se han creado, entre ellas todo el trabajo de montaje de archivos en materia de derechos humanos de las víctimas; el trabajo de museos, una red de museos, un museo central o nacional; el trabajo que está a mi cargo con relación a los acuerdos de verdad en la aplicación de la Ley 1424 y también una dinámica de trabajo ahora como ente estatal, que por sus características propias tiene un propio consejo directivo, la da un rol distinto en el sentido de ya no ser un grupo, digámoslo así, básicamente de personas de la sociedad civil sino de tener la responsabilidad estatal del deber de la memoria y de, a la vez, impulsar un trabajo muy amplio solo sociedad para posibilitar la construcción de esfuerzos plurales en el ejercicio de memoria histórica y esclarecimiento.
ENS: ¿Qué se ha logrado con los acuerdos para la verdad, más considerando que la Ley de Justicia y Paz sigue en deuda con el derecho de las víctimas a la verdad?
AV: De hecho hemos reconocido unos avances importantes en términos de verdad y aportes hacia el esclarecimiento, que salen de la Ley 975; no obstante también lo relativo de esos avances, esto a partir de un seguimiento que se hizo en una encuesta junto con Fundación Social y la Universidad de los Andes, recientemente, y con el trabajo que se inicia con acuerdos de la verdad, esperamos que haya unos hallazgos importantes que permitan unas nuevas contribuciones a la verdad histórica y al esclarecimiento de los hechos, en particular con el tema del paramilitarismo; pero es un trabajo que en consecuencia con la dinámica coordinada con otras instituciones, para el caso la Fiscalía y la Alta Consejería para la Reintegración, en el curso de este año lo que se ha hecho es de nuestra parte un montaje de todos los dispositivos técnicos de las encuestas, de las entrevistas, de los sitios en 11 lugares del país donde vamos a iniciar de manera pronta, mientras que la Fiscalía, la Policía, la Alta Consejería de Reintegración seleccionan todos los requisitos de quienes habrán de brindar estos testimonios. Este es un proceso que está a punto de culminar, y estamos prestos a que lleguen los primeros desmovilizados, posiblemente a finales de este año, para iniciar un ejercicio que va a ser muy intenso en el curso de los próximos dos años.