“Para alcanzar nuestro objetivo compartido de cinco años de reducir el cultivo de coca y la producción de cocaína a la mitad para fines de 2023, Colombia debe seguir adelante con la reanudación de la erradicación aérea, que sigue siendo una herramienta insustituible en el arsenal del Gobierno junto con la erradicación manual y el desarrollo económico alternativo”.
Con esas condiciones ‘certificó’ el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el desempeño de Colombia en la lucha contra las drogas ilícitas en 2019.
¿Podrá cumplir el Gobierno con esas condiciones? El presidente, Iván Duque, y el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, están confiados en que lo van a lograr. Así se lo confirmó ayer el mandatario colombiano al secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo, con quien se reunió en la Casa de Nariño en el marco del viaje de trabajo que cumple el alto funcionario por varios países suramericanos.
Tareas pendientes
Como lo publicó EL NUEVO SIGLO, tras incluir a Colombia en el listado de países que cumplen el mayor rol en producción o tránsito de drogas, Trump sostuvo que en Colombia, Duque “y su gobierno siguen siendo socios fuertes de los Estados Unidos, y las fuerzas policiales y militares colombianas han demostrado una gran valentía y compromiso al atacar a narcotraficantes de alto nivel, interceptar los cargamentos de drogas y erradicar manualmente la coca. Sin embargo, el cultivo de coca y la producción de cocaína se mantienen en niveles inaceptablemente altos”.
El mismo miércoles, el presidente Duque explicó que “al darse la situación de pandemia y al existir un fallo judicial que impedía la consulta previa de carácter virtual, lo que se ha hecho es correr los tiempos, pero nuestra agenda de Gobierno y de responder los protocolos se mantiene para, con la ayuda de Dios, tener este proceso culminado finalizando este año y tener esa herramienta adicional”.
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“Teníamos un fallo de la Corte Constitucional donde para el uso de la aspersión aérea se necesitaba cumplir una serie de protocolos, algunos que prácticamente eran imposibles, como la evidencia inequívoca del daño a la salud, porque eso no existe frente a la gran mayoría de productos de consumo humano”, manifestó, anotando que tras sugerir una modulación de la sentencia, “ese proceso se surtió el año anterior, se hizo ese avance, y se estableció por parte de la Corte seis protocolos que hemos venido construyendo donde tienen que haber estudios de impacto ambiental y social, y si hay afectación a comunidades ancestrales”.
En 2015, la Corte Constitucional ordenó suspender el uso del glifosato, con base en evidencia acumulada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los riesgos de este herbicida para la salud humana.
Duque precisó que la erradicación manual no se puede suspender: “se tiene que hacer sustitución, se tiene que hacer desarrollo alternativo y pago con servicio ambientales además de aspersión con precisión conforme a los lineamientos de la Corte”.
Hace un mes, el ministro Trujillo anunció que ya se cuenta con el material y los equipos necesarios para reiniciar en Colombia la aspersión aérea con glifosato para la erradicación de cultivos de uso ilícito. El jefe de la cartera aclaró que para proceder hace falta la autorización de las autoridades ambientales, así como la verificación del cumplimiento de las condiciones que estipula la Corte Constitucional.
El plan se ejecutaría en 104 municipios de 14 departamentos, divididos en 6 zonas, siendo Meta, Guaviare y Vichada los primeros en recibir las aspersiones, esto según lo detalla la cartilla del Plan de Manejo Ambiental para el Programa de Erradicación de Cultivos ilícitos mediante Aspersión Aérea presentada por la Policía Antinarcóticos a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.
En diciembre, durante un debate en la Cámara, el ministro Trujillo anunció que en noviembre se había superado la meta anual de erradicación de cultivos ilícitos en el país, prevista en 80.000 hectáreas para 2019.
“Vamos en 81.305 hectáreas, de manera que todos los esfuerzos de erradicación han ido avanzando muy bien”, afirmó.
Hectáreas y toneladas
El 26 de junio, la misma Casa Blanca publicó apartes del informe de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondcp), el que según una estimación de 2018 el cultivo de coca y la producción de cocaína en Colombia siguen siendo altos, pero se están estabilizando.
La estimación indica que el cultivo de coca en Colombia disminuyó de 209.000 hectáreas en 2017 a 208.000 hectáreas en 2018. De manera similar, la producción potencial de cocaína pura también decreció de 900 toneladas métricas puras en 2017 a 887 toneladas métricas puras en 2018. El cultivo en Colombia se mantuvo en niveles históricamente altos en 2018, aunque fue el primer año en que la cosecha no aumentó desde 2012.
Conforme a lo expresado por Trump, las expectativas de la Casa Blanca son que en 2023 las hectáreas sembradas de coca hayan caído hasta abarcar un área total de unas 104 hectáreas y la producción potencial de cocaína no supere 443 toneladas métricas puras.
Cifras del Gobierno calculan que entre y julio de 2020 la Fuerza Pública erradicó 54.059 hectáreas de cultivos ilícitos en el país y que la meta de este año es de 130.000 hectáreas, para lo cual aumentó los grupos que se dedican a esta tarea.
En el ya mencionado debate en el Congreso, el ministro Trujillo aseveró que el propósito del Gobierno “es superar año por año las cifras, para conseguir la meta de erradicar la mitad hacia el año 2023”.
Aspersión aérea
Según un documento del lunes pasado, publicado por el Observatorio de Drogas, del Ministerio de Justicia, “la aspersión aérea se realiza en Colombia a partir de 1992 con cultivos de amapola y en 1994 con cultivos de coca. En el periodo de 1994 a 2000 se asperjó un promedio anual de 50.000 hectáreas de coca y se incrementó a un promedio de 126.000 hectáreas entre 2001 y 2005.
El mayor pico se produjo en 2006 con 172.000 hectáreas sembradas con una tendencia descendente en los siguientes años. En 2011 se asperjó un total de 103.300 hectáreas de coca, y en 2012 se asperjó 100.549 hectáreas. Las operaciones más intensas de aspersión se realizaron inicialmente en el departamento de Putumayo, donde se logró una notable reducción del área sembrada en coca; sin embargo, los cultivadores se desplazaron hacia el andén Pacífico, el cual dio inicio a uno de los principales núcleos de coca en la actualidad”.
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Este fin de semana, Estados Unidos y Colombia están realizando unos ejercicios militares aéreos y marítimos contra el narcotráfico en el Caribe que concluirán mañana lunes, según informó la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).
El Comando Sur de Estados Unidos participó en la planeación de las maniobras que, entre otros objetivos, buscan fortalecer la "neutralización de actividades ilícitas al servicio del delito trasnacional del narcotráfico", señaló la FAC en un comunicado.
Los ejercicios, que se llevarán a cabo en el área marítima de Coveñas, se sumarán a las labores de "asesoría y entrenamiento" que realiza una brigada estadounidense en territorio colombiano.
El cultivo de coca y la producción de cocaína se mantienen en niveles inaceptablemente altos: Trump
Coca y cocaína en Colombia
Año Cultivo (hectáreas) Potencial de producción (toneladas métricas)
- 2008 119.000 320
- 2009 116.000 315
- 2010 100.000 280
- 2011 83.000 220
- 2012 78.000 210
- 2013 80.500 235
- 2014 112.000 324
- 2015 159.000 545
- 2016 188.000 776
- 2017 209.000 900
- 2018 208.000 887
Fuente: Ondcp