“Necesitamos de una política de empleo para la mujer”, manifestó hace poco el senador Efraín Cepeda, del Partido Conservador.

Durante un debate de control político sobre el desempleo, Cepeda citó cifras del DANE, según las cuales “en agosto el desempleo femenino fue de 14,4% y en los hombres de 8,1%. Existe una significativa brecha laboral. Las condiciones de las mujeres requieren un trato especial y diferencial”.

Sobre el mismo tema, la senadora Sandra Ortiz, de la Alianza Verde, vicepresidenta de la Comisión Legal para la Equidad de la Mujer, manifestó su preocupación ante la situación presentada en el país, porque aunque Colombia hace parte de las naciones de América Latina con mayor democracia paritaria, se presenta este aumento en la tasa de desempleo, que pasa del 14%.

“Mi prioridad es trabajar de la mano con el Ministerio de Trabajo para estudiar en la implementación de estrategias y políticas en busca del cierre de estas brechas históricas, logrando así generar más oportunidades para el bienestar de las mujeres, garantizando el derecho fundamental de la autonomía económica de la mujer colombiana y así empezar con la disminución de estas brechas de desempleo en el país”, afirmó la legisladora.

Con relación a este tema, la Oficina de Prensa del Senado trajo a colación, en un informe publicado en la web de la corporación, que según el DANE en el caso de Colombia la brecha entre géneros es bastante marcada. Para 2017 la salarial era del 17%. La desigualdad no solo está en los salarios que perciben las mujeres sino también en la tasa de desempleo que afrontan. El DANE registró en el trimestre octubre–diciembre de 2018, que la tasa de desempleo de los hombres fue 6,7% mientras que la tasa de desempleo para las mujeres en el mismo periodo fue de 12,4%.

La entidad encargada de las estadísticas del país aseguró que el desempleo de las mujeres está claramente por encima del promedio. La Costa norte es la zona con las brechas más amplias del país. Se acentúa aún más en ciudades como Montería, Barranquilla y Cartagena con una diferencia en las tasas de desempleo entre hombres y mujeres de 7,5%, 5,3% y 4,8% respectivamente.

El DANE indicó que la tasa de ocupación de los hombres es de 67,6%, mientras que para las mujeres es de 46%, una diferencia de 21,5%. Bogotá es una de las ciudades donde la brecha es menor en comparación con 13 ciudades y áreas metropolitanas. Mientras que ciudades como Cartagena, Pereira y Montería, se encuentran ubicadas al otro lado del espectro con las brechas más altas: 24,1%; 22,2% y 20,7%, proporcionalmente.

Entre tanto, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ha expresado que en Colombia el reto es mayúsculo en las zonas urbanas.

El PNUD aseguró que la brecha salarial entre hombres y mujeres es cercana al 20%, el desempleo femenino dobla al de los hombres y sostuvo que de manera dramática existe una correlación entre la violencia de género y la autonomía económica. Además, señaló que en los entornos rurales la diferencia salarial alcanza el 40%, la desigualdad no es solo un tema que se circunscribe a la economía o a la política pública sino también a lo cultural y a lo que socialmente se ha adoptado como realidades naturales e intrínsecas en hombres y mujeres.

Para el organismo internacional no es coherente pensar en un desarrollo humano, económico, social y político que excluya a la mitad de la población, y en el caso de Colombia a un poco más de la mitad, 51,7%, anotando que se debe trabajar desde muchos ángulos, para lograr el acceso y permanencia de las mujeres en el mundo del trabajo en igualdad de condiciones.

Por su parte, el Woman Economic Forum señaló que Colombia es un ejemplo para los países de la región porque en el mercado laboral se tiene la presencia de las mujeres en un 65%. Sin embargo, a pesar de que las mujeres ocupan los mismos cargos con las mismas responsabilidades de los hombres, la brecha salarial está en un 17%.