Solo se cumplió a medias con el objetivo con que fueron convocadas las sesiones extraordinarias del Congreso, pues aparte de la reforma tributaria, las exenciones de impuestos con motivo de la Copa América y los ascensos de 40 altos oficiales de la Fuerza Pública, nada más pudo completar su aprobación.

Como las sesiones ordinarias de esta legislatura entraron en receso el 16 de diciembre (suspensión que va hasta el 16 de marzo), el Gobierno convocó a extras hasta el 20 de diciembre, prorrogándolas luego hasta el 23, para discutir varios proyectos.

Evidentemente, el primer punto para el que fueron convocados los congresistas, la reforma tributaria, quedó aprobada para el próximo año. En los avances de la reforma está la reducción de aportes de salud para los pensionados que reciben hasta dos salarios mínimos, quienes tendrán una reducción progresiva del 12% al 4% (a 10% en 2020) en el aporte que realizan a la seguridad social.

La reforma crea a partir del próximo año una compensación a favor de la población más vulnerable para generar mayor equidad en el sistema del impuesto sobre las ventas (IVA), la cual se implementará gradualmente. Esta compensación, que se estima beneficiaría a 2,8 millones de hogares, corresponderá a una suma fija en pesos que el Gobierno nacional definirá teniendo en cuenta el IVA que en promedio pagan los hogares de menores ingresos, la cual será transferida bimestralmente.

Los beneficiarios de la compensación serán las personas más vulnerables determinadas por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público mediante resolución, de conformidad con la metodología de focalización que defina el Departamento Nacional de Planeación (DNP). Para tal efecto, Planeación podrá tener en cuenta aspectos tales como la situación de pobreza y de pobreza extrema y podrá considerar el Sisbén o el instrumento que haga sus veces.

Así mismo fueron aprobados tres días al año sin IVA para que los ciudadanos puedan adquirir productos como vestuario, útiles escolares, útiles deportivos, electrodomésticos y juguetes. No obstante, se limita a la compra de solo tres artículos por persona. Los tres días serían en los meses de enero, julio y diciembre.

Por otro lado, también quedó aprobado el proyecto que establece exenciones de impuestos de carácter nacional y tributos aduaneros para la realización de la Copa América 2020.

Aparte de esas dos iniciativas, el Congreso solo aprobó el ascenso de 40 altos oficiales del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía.

Conciliaciones aplazadas

Si bien el Congreso fue citado para discutir tres conciliaciones, estas no fueron adelantadas por los cortos tiempos de los que disponían las cámaras. Cabe anotar que pese a que las sesiones extras fueron extendidas hasta el lunes 23 de diciembre los congresistas decidieron trabajar solamente hasta ayer en la madrugada y reanudar la legislatura en marzo.

Entre las conciliaciones que quedaron pendientes para 2020 está el proyecto de ley que elimina la casa por cárcel para corruptos, así como el que implementa la historia clínica electrónica. Ambos fueron aprobados el miércoles en últimos debates, pero luego de que se levantara la sesión de la plenaria de la Cámara, por parte de su segunda vicepresidenta María José Pizarro, de la Lista de la Decencia, las iniciativas quedaron en el limbo.

La primera iniciativa busca no solo eliminar la casa por cárcel para los corruptos sino crear medidas efectivas para el combate contra la corrupción. La segunda establece que toda la red de hospitales públicos del país tenga un sistema que permita compartir sus historias clínicas.

La encrucijada de la Cámara está en que si considera que la votación fue válida, la norma pasaría a sanción presidencial, pero existe el riesgo que estas dos normas sean demandadas en la Corte Constitucional por vicios de trámite. Al parecer lo que va a hacer la Cámara es votar las conciliaciones nuevamente en marzo pues los proyectos no tienen limitaciones de tiempo.

Por otro lado, el proyecto de obras civiles inconclusas que fue aprobado en ambas cámaras pero que necesita conciliación, no llegó a ser unificado y tendrá que esperar también hasta marzo. Esta iniciativa permite que la Contraloría General de la Nación lleve un balance de proyectos regionales que no se han terminado, su valor y su avance lo que permitiría a los mandatarios recién posesionados terminarlos o demolerlos.