LA REAPARICIÓN de grupos armados al margen de la ley en el Tolima se ha convertido en tema de preocupación para la gestión de la gobernadora de ese departamento, Adriana Magaly Matiz, quien afirmó que combatir las máquinas de guerra y de muerte en la región se requiere de la presencia real del Estado. Por esta razón, solicitaron mayor intervención del Ejecutivo.

“Tengo que decir que estos grupos reaparecieron después de 15 años, ya con extorsión y asesinatos, con retenes ilegales en el sur del departamento, con marcación en las fachadas de viviendas, de instituciones educativas y marcan con símbolos de las Farc”, aseguró la gobernadora en entrevista con EL NUEVO SIGLO.

En vista de la situación de orden público, manifestó que desde el Gobierno, a través del Ministerio de Defensa, se ha ratificado el apoyo contra las estructuras armadas que mellan la seguridad del Tolima.

“Esta es la segunda reunión que tenemos con el ministro de Defensa, Iván Velásquez. La primera se llevó a cabo en la Cumbre de Seguridad y este Consejo de Seguridad que se le iba a llevar a cabo en el municipio de Planadas, que no se pudo desarrollar por el clima.  Nosotros fuimos hasta la ciudad de Neiva, y básicamente se ratificó el apoyo con el aumento del pie de fuerza tanto de la Policía, como la del Ejército Nacional”, dijo.

Pero también destacó que aprovecharon la oportunidad para solicitarle al ministro, la inquietud “de que el Tolima y el Huila sean incluidos en la suspensión de cese al fuego”.

La gobernadora Matiz puntualizó que la reacción de la fuerza pública ha sido efectiva, ya que han mantenido a los integrantes de las disidencias contenidos, “sin permitirles que puedan avanzar o se tomen todo el corredor montañoso”.

Además, dijo que “como un lugar de desplazamiento estratégico nos preocupan esos brotes esporádicos que han tenido con amenazas, con grafitis, con retención de vehículos y con la presencia de algunos sectores en Ataco, en Planadas, en Río Blanco, en Chaparral, en Dolores y también en municipios de alpujarra”.

Matiz afirmó que emplearán las medidas que estén dentro del marco de la legalidad para hacerle frente a los ilegales en Tolima, a través de “presencia territorial de inteligencia y de toda la logística que se requiere porque no podemos permitir que lo bueno se dañe”.

La contundencia de las acciones

Tras el anuncio de las disidencias de conformar un nuevo bloque en tres departamentos colombianos, entre ellos Tolima, la gobernadora afirmó que el tema será afrontado con contundencia y determinación.

“Pero también con estrategia e inteligencia. Desde el inicio de mi mandato, la seguridad con transformación social ha sido una prioridad y una línea clara. Nosotros tenemos un plan regional con el cual dividimos el departamento en norte, centro y sur, precisamente bajo la premisa de que los delitos y el impacto de los mismos no son los mismos en cada región”, puntualizó.

Además, confesó que ese plan les permitió alertar la presencia de las disidencias de las Farc en el sur del Tolima.

“Para nosotros no son bienvenidos esos bloques como a alguien se le ocurrió decir. El Ejército ha reforzado su presencia y lo hará con un batallón despliegue de operación rápida. Ya ha aumentado el número de hombres de la Policía Nacional con buenos resultados y hemos adelantado un plan de recompensas, así como de apoyo logístico y mejoramiento de condiciones de calidad y de condiciones de vida”, manifestó.

La gobernadora también habló de la implementación del Grupo Cobra, a fin de proteger las zonas rurales.

“Es de la Policía y el Grupo Centurión para prestar seguridad y que sean de reacción inmediata, especialmente en las zonas rurales. Hicimos el lanzamiento en el centro del departamento del Tolima donde también entraron en operación los Cobra y Centurión del Sur y Norte del Tolima, para reforzar las unidades móviles y que el Ejército y Policía puedan desplazarse y puedan reaccionar pensando en la protección rural”, indicó.