DOS SEMANAS después de las Consultas interpartidistas, el panorama de la campaña presidencial se va aclarando cada vez más.
Por lo menos así se desprende del escenario que se deriva de las dos encuestas sobre preferencias electorales que se dieron a conocer este fin de semana en las cuales se pueden extrapolar varios elementos claves para vislumbrar hacia dónde se enruta la contienda final por la Casa de Nariño, que tendrá su segundo round el próximo 29 de mayo cuando más de 36 millones de colombianos están citados a las urnas.
Lo primero que se observa de esos sondeos de opinión es que el candidato de la coalición del Equipo por Colombia, Federico Gutiérrez, es el aspirante que más ha progresado en las encuestas ya que antes de las consultas apenas si promediaba entre el 5 y el 8 por ciento, pero después del 13 de marzo ha registrado un avance superlativo donde ya está por encima de los 25 puntos porcentuales, según los estudios de opinión que se han conocido en las últimas dos semanas.
En segundo lugar resulta evidente que el aspirante del Pacto Histórico, Gustavo Petro, se mantiene al frente de todos los sondeos, tal como ha ocurrido en el último año. Sin embargo, su ventaja frente al segundo ahora es menor. Como se sabe en los meses recientes detrás del senador de izquierda se ubicaban el hoy candidato de la coalición centro esperanza, Sergio Fajardo y el aspirante por firmas y exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández que estaban a más de 15 puntos de Petro, pero ahora Gutiérrez, apenas dos semanas después de haber ganado la consulta de la centro derecha, no solo se adueñó del segundo lugar, sino que en los escenarios de primera vuelta se plantea en los sondeos tienen una distancia entre 10 y 11 puntos con Petro.
Otro elemento que se puede analizar en las encuestas que se han publicado después de haberse realizado las consultas es que hay una diferencia de velocidades, de progresión en los sondeos entre los aspirantes de izquierda y de centro derecha. Gutiérrez tiene un avance más rápido, mientras que Petro, que si bien han crecido sus porcentajes respecto a los previos de la consulta, lo ha hecho en menor proporción que el primero.
Implicaciones
Para algunos analistas estos elementos estarían evidenciando que, en primer lugar, el exalcalde de Medellín ha logrado conquistar en menos de dos semanas el apoyo de la mayoría de los votos de partidos y movimientos de centro derecha una vez salidos del escenario aspirantes como el conservador David Barguil, Enrique Peñalosa, Alejandro Char y Óscar Iván Zuluaga del Centro Democrático. También estaría sumando ya una parte del antipetrismo y del voto fajardista que no considera que el exgobernador antioqueño tenga la Fuerza política para derrotar al exalcade de Bogotá.
En segundo término, queda claro que Petro, cuya consulta fue la más votada, al sumar 5,8 millones de respaldo, de los cuales el aspirante obtuvo 4,4 millones, ha logrado mantener a todo el bloque de izquierda a su alrededor, pero su capacidad para sumar nuevos apoyos, es más restringida que la de Gutiérrez, de hecho, en estas dos últimas semanas, solo pudo adicionar a la base del Pacto Histórico la votación de la lista al senado de Fuerza Ciudadana, que logró 417 mil votos, pero resulta claro que muchos de esos electores ya lo acompañaron el 13 de marzo en la consulta. En realidad, los puntos que ha ganado Petro en las recientes encuestas se deberían más a una parte de la Centro Esperanza (que dejó en libertad a sus electores para la primera vuelta), así como al voto antigubernamental y antiuribista.
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Debilitamiento de los perseguidores
También resulta obvio que la campaña tiende a polarizarse entre estos dos aspirantes y la mayor prueba de ello es el debilitamiento rápido en las encuestas del propio Fajardo, Hernández e Ingrid Betancourt. En todos los sondeos de las últimas dos semanas ninguno de ellos ha logrado repuntar y, por el contrario, ahora se ubican con porcentajes menores a 10 puntos en promedio o incluso con descolgadas hasta del 6 y 5 por ciento en algunos casos.
Dicho todo ello, parece cada vez más claro que la posibilidad de una tercería el 29 de mayo es cada vez más lejana. Incluso no faltan los analistas que consideran que algunas de esas candidaturas podrían dar un paso al costado.
El caso más grave obviamente es el de Fajardo que no solo ha perdido amplio terreno en las encuestas sino que acusa a las dos campañas punteras de querer polarizar artificiosamente la contienda para anular las posibilidades de la Centro Esperanza.
Rodolfo Hernández está claro que ha venido perdiendo terreno no solo porque se definió el panorama de centro derecha sino porque además estuvo las dos últimas semanas en el exterior, lo que le quitó visibilidad política y mediática.
Betancourt, entre tanto, es claro que tuvo su mayor auge cuando lanzó su candidatura pero desde entonces no ha podido lograr repuntar y aparece quinta en la mayoría de los sondeos.
Todo para segunda
Otra de las conclusiones de las encuestas de los últimos días se refiere a que ni Petro como tampoco Gutiérrez tendrían posibilidades de imponerse en primera vuelta. En promedio los porcentajes de ambos candidatos sumados, llegarían a un poco más del 60 por ciento, lo que significa que todavía hay un 40 por ciento de potencial de espacio electoral, que según los sondeos, se encuentra repartido entre los demás candidatos presidenciales, el voto en blanco y los indecisos.
Dicho todo esto, tendría que presentarse un hecho político de muy alto calado para que el escenario cambiara de manera drástica hacia el 29 de mayo. Por ejemplo, algunos analistas sostienen que si se llega a presentar una renuncia de uno o dos de los candidatos presidenciales que se encuentran el en lote persecutor de los dos punteros habría alguna posibilidad de que el aspirante del Pacto Histórico o del Equipo por Colombia se pusiera por encima del 40 %. Pero estaría muy complicado conquistar más del 50 % de la votación en las siete semanas que restan para la primera vuelta.
Visto todo lo anterior, podría concluirse que si bien las consultas (que sumaron más de 12 millones de votos) fueron determinantes para la depuración de la barraja de presidenciales y que la campaña se ha ido polarizando rápidamente entre Petro y Gutiérrez, la definición de la sucesión de Iván Duque será en la segunda vuelta, cuando al país no le queden sino dos opciones sobre la mesa para decidirse sobre quien será el inquilino de la casa de Nariño a partir del 7 de agosto.
Resulta claro que las recientes encuestas muestran un escenario muy voluble. De hecho, todavía está muy temprano para medir el verdadero impacto que han tenido en el electorado las escogencias de las fórmulas vicepresidenciales de Petro y Gutiérrez, aunque se dieron ya hace varios días, el clima de la opinión pública se mueve de manera más lenta que el de la prensa, las redes sociales y las reacciones del país político. Así las cosas, finalmente, bien puede concluirse que la campaña presidencial entra en el tramo final, pero que todavía hay mucho escenario y camino por recorrer.
Habrá que esperar los nuevos sondeos para saber hacia dónde evoluciona el panorama.