Calculadora electoral de las campañas de Gutiérrez y Petro | El Nuevo Siglo
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Domingo, 3 de Abril de 2022
Redacción Política

La cuenta regresiva para que los colombianos vayan a las urnas a escoger al sucesor de Iván Duque se agota rápidamente. Ya restan solo siete semanas y los candidatos presidenciales aceleran sus campañas y estrategias.

En la semana que hoy termina, por ejemplo, las movidas en el ajedrez político estuvieron a la orden del día y, sobre todo en lo que hace a los dos principales aspirantes, el objetivo es uno solo: sumar, sumar y sumar. En esa cruzada, la primera prioridad es asegurar los apoyos y votos de la cantera propia y, la segunda, tender puentes para conseguir los de otros sectores partidistas y poblacionales.

En el caso del candidato de Equipo por Colombia, Federico Gutiérrez, esa premisa es muy clara. De un lado, se reunió con las directivas y bancada del partido Conservador, que tras una definición de bases programáticas conjuntas ratificaron su respaldo al exalcalde de Medellín.

Es evidente que Gutiérrez sabe que esta alianza es clave. Si bien David Barguil participó como candidato presidencial conservador en la consulta interpartidista de este bloque el pasado 13 de marzo, solo sumó alrededor de 630 mil votos. Sin embargo, la lista al Senado de la colectividad sobrepasó los 2,2 millones de votos, lo que significa que 1,6 millones de militantes de la colectividad no votaron por el senador cordobés y “Fico” quiere sumar la mayor parte de cara a la primera vuelta.

No hay que olvidar que la consulta de Equipo por Colombia sumó 4,1 millones de votos, de los cuales 2,1 millones fueron por Gutiérrez ¿De dónde salieron estos respaldos? Los analistas consideran que una parte importante serían militantes del Centro Democrático (que no tuvo candidato en las consultas), otro tanto vendría del voto regional antioqueño y en una menor proporción provendrían de ciudadanos de otros partidos de la coalición que no apoyaron al candidato de sus huestes y respaldaron al dirigente paisa.

Tras Gutiérrez el resto de los votos en Equipo por Colombia se distribuyó entre Alejandro Char (707 mil votos), Barguil (629 mil), Aydée Lizarazo (259 mil) y Enrique Peñalosa (231 mil).

En ese orden de ideas, si a los 4,1 millones de votos que ya tiene esta coalición se le sumara una parte importante de los 1,6 millones de conservadores que no votaron por Barguil, Gutiérrez podría aspirar a acercarse a los 5,7 millones de votos para la primera vuelta.

Asimismo, hace dos semanas el Partido de La U -cuyo candidato en la consulta fue Peñalosa- adhirió a Gutiérrez. Esta colectividad sumó 1,5 millones de votos al Senado, lo que significaría que un poco menos de 1,3 millones de militantes -que no votaron por el exalcalde de Bogotá- podrían sumarse al exalcalde de Medellín. Esto llevaría, hipotéticamente, a que el candidato de Equipo por Colombia elevara el potencial de su cantera política a un poco menos de siete millones.

Puja por guiño liberal

Gutiérrez también se reunió con el expresidente César Gaviria, el jefe único del partido Liberal. Trascendió que fue una agenda abierta aunque con algunas “líneas rojas” que, en el fondo, tendrían más relación con que la decisión del apoyo presidencial del liberalismo oficialista solo se conocerá tras la Semana Santa.

Paradójicamente ya está claro que la dirigencia y bancada (tanto la actual como la electa) del partido Liberal están divididas. La mayoría de los 15 senadores reelegidos o nuevos están con Gutiérrez, en tanto que en los 32 escaños de la Cámara que lograron las toldas rojas una parte importante se estaría alineando con Petro. Con Fajardo, entre tanto, estarían algunos exsenadores como Horacio José Serpa y varios de los que acompañaron a Alejandro Gaviria.

En ese orden de ideas, algunos analistas sostienen que la importancia de obtener el apoyo oficial del liberalismo no es tanto por el tema de la sumatoria electoral (este partido logró más de dos millones de votos al Senado) sino porque una alianza con esta colectividad le representaría a Gutiérrez o Petro que son capaces de conquistar sectores clave del centro del espectro político, en donde también hay mucho voto de opinión e indeciso.

De hecho, hay algunos observadores que consideran que, a la hora de las urnas, es posible que la votación liberal se divida entre esos dos candidatos, que podrían sumar cada uno el equivalente a un millón de respaldos. En el caso de Gutiérrez esto pondría su “calculadora electoral” cercana a los ocho millones de votos.

Esa campaña también tuvo contactos esta semana con Cambio Radical. La fórmula vicepresidencial Rodrigo Lara Sánchez se reunió con el jefe natural de la colectividad, Germán Vargas Lleras, quien el 16 de marzo ya se había encontrado con Gutiérrez.

Cambio Radical, como se sabe, sumó al Senado 1,6 millones de votos (11 escaños). Si bien no participó en las consultas del 13 de marzo, sí lo hizo uno de sus principales alfiles, Alejandro Char, el exalcalde de Barranquilla, quien alcanzó 700 mil sufragios.

Aunque no todos estos votos son de Cambio, ya que algunos dirigentes y congresistas liberales respaldaron a Char, bien se podría calcular que al menos 900 mil militantes del partido de Vargas Lleras aún faltan por votar en la contienda presidencial. La mayor parte, por tratarse de un partido de centroderecha, se presume que se irían con Gutiérrez antes que con Fajardo o, mucho menos, con Petro.

Así las cosas, en el escenario de la calculadora electoral, se podría decir que Gutiérrez se acercaría, entonces, a un promedio de nueve millones de votos.

¿En dónde más podría sumar el aspirante de Equipo por Colombia? Es claro que el Centro Democrático ya está en las toldas del exalcalde de Medellín, así no hayan dado a conocer esta semana los resultados de la encuesta que realizaron entre más de 600 mil militantes de base para definir a qué candidato apoyarán el 29 de mayo.

El uribismo sumó al Senado casi 1,9 millones de votos. Algunos observadores calculan que de ese total no menos de un millón ya habrían votado por Gutiérrez en la consulta del 13 de marzo y de cara al 29 de mayo lo haría la otra mitad.

Si este cálculo se cumpliera, entonces el candidato de Equipo por Colombia podría superar los 10 millones de votos hacia la primera vuelta, faltándole por sumar los 600 mil votos de la coalición de partidos cristianos y algunos sectores de la Centro Esperanza que no creen que Fajardo tenga mayor opción en la contienda y harán todo lo posible por evitar que Petro llegue al poder.

Como se ve, en las toldas de Gutiérrez creen que tiene posibilidades, si logra alinear gran parte de la cantera política de la centroderecha así como sumar al menos la mitad del liberalismo oficialista, de superar los 10 millones de votos en la primera o la segunda vueltas presidenciales.

La jugada petrista

Ahora bien, en las toldas del Pacto Histórico también hacen cuentas sobre cuánto podrían subir en materia de potencial de votación de aquí al 29 de mayo.

El escenario en las toldas de la izquierda parte de la base de que la consulta de la coalición sumó 5,8 millones de votos, que es un plante muy positivo para empezar, especialmente porque es superior en 1,7 millones al bloque de la centroderecha.

En segundo lugar, los estrategas del Pacto consideran que la votación de Gutiérrez (2,1 millones de votos) ya está conteniendo a buena parte de la base política del uribismo así como a fracciones del conservatismo, de La U (e incluso de Cambio Radical), cuyos militantes votaron por sus respectivas listas al Senado pero a la hora de la consulta no es que se abstuvieran o reservaran para la primera vuelta, sino que decidieron apoyar de una vez a Gutiérrez, que asomaba como el candidato anti-Petro con mayor proyección.

Por ese razonamiento es que en la campaña petrista se considera que es Gutiérrez y no el Pacto el que está más cerca de su máximo techo electoral.

En tercer término, en el petrismo se piensa que mientras en la campaña de Gutiérrez se estaría sobredimensionando el peso electoral de los respaldos oficializados de La U y los conservadores (bajo la tesis de que esos votos no serían nuevos sino que la mayoría ya están allá desde la misma consulta), en las toldas de la izquierda sí hay apoyos nuevos verificables.


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Por ejemplo, esta semana se oficializó el respaldo de Fuerza Ciudadana al Pacto. Esto implicaría sumar los más de 417 mil votos que sacó ese movimiento significativo de ciudadanos en los comicios para Senado, pese a que no alcanzaron el umbral mínimo electoral.

También se sostiene en la coalición de izquierda que es innegable que la decisión de la Alianza Verde de dejar en libertad a sus militantes para la primera vuelta favorece directamente a Petro, en la medida en que varios de los senadores y representantes a la Cámara elegidos por las listas de la coalición de la Centro Esperanza (1,9 millones de votos para la cámara alta) no están con Fajardo, menos con Gutiérrez y sí con el candidato presidencial de izquierda. Esto bien podría sumarle a Petro alrededor de 800 mil votos nuevos.

También se piensa en este sector político que no menos de la mitad del voto liberal se inclinaría por apoyar a Petro en la primera o segunda vueltas, lo que le podría representar a esta coalición poder sumar alrededor de un millón de votos, sobre todo a nivel rural y semirrural.

Si bien saben en el Pacto que las declaraciones críticas de la fórmula vicepresidencial Francia Márquez contra el expresidente Gaviria rompió el acercamiento entre Petro y el oficialismo liberal, esta semana ya se dio un primer nuevo acercamiento, ya que el senador electo Roy Barreras se reunió con el exmandatario.

“… Hay un voto liberal antigavirista que ya está aquí, pero lograr el respaldo de Gaviria es importante para dimensionar que Petro no solo es izquierda, sino que tiene apoyos liberales, del centro y de la Centro Esperanza”, indicó una fuente de esta coalición.

Incluso se hace un cálculo en los siguientes términos: de los 2,2 millones de votos en la consulta interpartidista de la coalición verde, más de 1,5 millones no estuvieron con Fajardo. De estos, alrededor de la mitad bien podría migrar a la opción del Pacto porque se trataría de votos marcadamente antigubernamentales, antiuribistas y contra los partidos tradicionales.

En la misma línea se considera en las filas de la coalición de izquierda que fenómenos socioeconómicos actuales como la alta inflación y la crisis de inseguridad y orden público ‘juega’ a favor de Petro, en la medida en que es quien está planteando el cambio frente a la opción de continuidad gubernamental en la que encasillan a Gutiérrez.

También suman en la calculadora electoral la ventaja que tendrían en materia de voto femenino por tener una mujer como fórmula vicepresidencial. Igual esta semana la campaña recibió el apoyo del partido Comunes (exFarc) y de sectores de Fecode.

Visto todo ello, los estrategas del Pacto consideran que su candidato podría subir de los seis millones de la consulta a no menos de nueve en la primera vuelta. Esto contabilizando el apoyo de una parte de los verdes y esperanzados, Fuerza Ciudadana, una fracción de liberales así como de la franja de opinión antiuribista y anticontinuista.

No hay que olvidar que mientras Petro sumó en la primera vuelta de 2018 un poco más de 4,8 millones de votos, en la segunda superó los ocho millones. Por lo mismo, en las toldas del Pacto no se considera salido de contexto o de realidad política hablar de llegar a los nueve millones en la primera vuelta, incluso teniendo a Fajardo todavía en competencia.

¿Entonces?

“… Sí, Gutiérrez sacó la mitad de votos de Petro en la consulta y su coalición también quedó atrás del Pacto en 1,7 millones de votos, pero es claro que (el exalcalde de Medellín) tiene más para donde crecer y sumar apoyos que el candidato del Pacto Histórico, que con lo logrado 13 de marzo quedó muy cerca de su techo… Ahí está la gran diferencia del escenario: Petro arrancó alto pero tiene poco espacio para crecer, mientras que Gutiérrez arrancó más bajo pero tiene más cantera para alcanzarlo y sobrepasarlo… La incógnita continúa siendo si Fajardo seguirá debilitándose y para dónde cogerá el partido Liberal, tanto en materia de alianza oficial como en su votación de base”, explicó a EL NUEVO SIGLO un experimentado analista político, que pidió la reserva de su nombre.

Por igual, falta saber qué pasará con otros candidatos presidenciales como Íngrid Betancourt (que esta semana tuvo acercamientos con el uribismo), Rodolfo Hernández (que días atrás se reunió con Fajardo), Luis Pérez (a quien muchos ven más cerca de Petro que de Gutiérrez) así como con Enrique Gómez Martínez o John Milton Rodríguez (que se considera terminarán en las toldas del candidato de la centroderecha)… 

De igual manera, hay otros analistas que traen a colación que las consultas interpartidistas fueron determinantes para dejar a dos candidatos en punta, como Petro y Fajardo, pero que aun así hay un gran tramo electoral por definirse.

Para sustentar esa postura traen a colación que si bien las consultas del pasado 13 de marzo sumaron 12 millones de votos (tres más que las de 2018), no se puede perder de vista que en las presidenciales de hace cuatro años hubo más de 20 millones de sufragios. Es decir que, por lo menos, aún faltarían ocho millones de ciudadanos por sufragar en la contienda por la Casa de Nariño, sin contar con los dos millones de personas que en el lapso subió el censo electoral.

¿Cómo van a votar esos ocho millones o más de ciudadanos? Nadie lo sabe, pero es claro que allí está la balanza de la campaña presidencial. El candidato que logre impactar con más certeza en esa gran cantidad de personas tendrá la mayor posibilidad de ser el sucesor de Iván Duque. Eso es claro y solo faltan siete semanas para que las urnas comiencen a despejar el escenario.