Polígrafo no sería concluyente contra ‘fábrica’ de falsos testigos | El Nuevo Siglo
Miércoles, 29 de Agosto de 2012

Poco respaldo ha recibido la iniciativa de aplicar el polígrafo para combatir la denominada ‘fábrica’ de falsos testigos. No es una prueba concluyente y de implementarla apenas debería ser tenida en cuenta como un indicio más.

En términos generales es la conclusión a la que llegaron algunos expertos penalistas consultados por EL NUEVO SIGLO, quienes señalaron que el reto para la Justicia siempre ha sido descubrir la verdad.

La polémica sobre los falsos testigos revivió con el caso del ex diputado del Valle Sigifredo López, quien recuperó su libertad después de que la Fiscalía comprobó la falsedad de los testimonios de cuatro testigos.

“Un cartel de testigos falsos fueron los que me acusaron de los delitos más atroces”, dijo Sigifredo López.

La discusión por los falsos testigos no es nueva. Como se recordará en el proceso de la parapolítica varios de los parlamentarios acusados de vínculos con grupos armados ilegales alegaron que los testimonios en su contra, la mayoría de desmovilizados de la guerrilla o grupos paramilitares, eran falsos y solo buscaban beneficios de descuento en la pena para quien hacía estas afirmaciones.

Hace unas semanas el ex presidente del Congreso Carlos García Orjuela demandó en un tribunal de París (Francia) al Estado colombiano por $8 mil millones, porque después de 14 meses de estar detenido por parapolítica la Corte Suprema de Justicia lo encontró inocente.

 

Puntos de vista

 

El polígrafo puede ser un método orientador para tomar ciertas decisiones a nivel empresarial, pero no debe utilizarse como un medio de prueba en un proceso penal, argumentó el abogado y ex director del DAS Ramiro Bejarano.

Añadió que “el polígrafo, además que no es exacto, en algunas ocasiones la experiencia ha demostrado que ciertas personas son tan delincuentes y tan avezadas que aprenden a mentir sin que el polígrafo los detecte”.

Según Bejarano, hay suficientes elementos que le permiten a un juez evaluar si un testigo está diciendo o no la verdad, sin tener que acudir al detector de mentiras. “Por ejemplo, el conocimiento que tenga de los hechos (el testigo), la oportunidad en la que esté haciendo la declaración, si está corroborando su testimonio con otros indicios. De manera que a mí me parece más seguro utilizar los propios elementos de los Códigos, que son otros medios de pruebas, antes de aventurar en la prueba del polígrafo”.

Por su parte, el ex ministro de Justicia Carlos Medellín indicó que la experiencia que se ha tenido con este mecanismo en otros países es que sirve como un indicio “para llegar a una verdad, pero no como una prueba cien por ciento concluyente. Es decir, sí se puede usar y se debe usar, creo yo, pero no puede ser cien por ciento confiable tampoco, entonces se emplearía solo como un indicio”.

Finalmente el ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia Humberto De La Calle Lombana considera que el primer escollo para su aplicación penalmente es que el detector de mentiras no es aceptado en Colombia como prueba, tiene que ir acompañado de otras pruebas, “es decir, el polígrafo por sí solo apenas constituye un indicio. Luego, dijéramos que es una buena medida para tratar de establecer la veracidad de una afirmaciones, pero siempre y cuando vaya acompañada de otras pruebas”.

Una prueba de polígrafo a la que se sometió hace un tiempo de forma voluntaria el almirante Gabriel Arango Bacci fue tenida en cuenta por la Fiscalía como un indicio en la investigación que le adelantaba por supuestos vínculos con bandas del narcotráfico. Finalmente fue encontrado inocente.

En tanto que el senador Juan Fernando Cristo (Partido Liberal) presentó un proyecto para establecer la prueba del polígrafo como requisito para el ascenso de oficiales, después de que se conoció el caso del general (r) Mauricio Santoyo, quien se entregó a la Justicia de Estados Unidos, que lo reclamaba por vínculos con bandas del narcotráfico.

Santoyo logró su ascenso a General después de que la Comisión Segunda del Senado (2006-2010) diera su autorización.