PND para la paz, la equidad y la educación | El Nuevo Siglo
Viernes, 6 de Febrero de 2015

El Gobierno Nacional, en cabeza del Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas y del Director del Departamento Nacional de Planeación, Simón Gaviria, radicó ante el Congreso de la República el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018: Todos por un nuevo país (PND).

 

De acuerdo con el Ministro Cárdenas, el plan está basado en los pilares de paz, equidad y educación que servirán de guía para que Colombia logre alcanzar y consolidar la paz, al tiempo que pueda convertirse en el país más educado de América Latina hacia 2025.

 

Esta es la primera vez en la historia de Colombia que un Plan de Desarrollo se construye desde las regiones, teniendo en cuenta sus necesidades y potencialidades para lograr un mayor crecimiento social y económico con equidad en el escenario de la paz.

 

El Director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Simón Gaviria, visitó entre el 11 de octubre del 2014 y el 30 de enero del 2015 los 32 departamentos del país, a los que se sumó la mesa regional de Bogotá realizada el pasado martes 3 de febrero.

 

“El Plan Nacional de Desarrollo se fundamenta en cinco estrategias: competitividad e infraestructura estratégicas; movilidad social; transformación del campo; seguridad y justicia para la construcción de paz y buen gobierno”, explicó.

 

El texto, radicado ante la Cámara de Representantes, busca también avanzar en importantes metas sociales con especial énfasis en las regiones para potencializar su desarrollo y garantizar acceso con calidad a servicios públicos, educación e infraestructura.

 

El titular de la cartera de Hacienda explicó que la inversión del Gobierno Nacional Central (GNC) para las políticas y estrategias incluidas en el Plan nacional de Desarrollo ascenderá a

$160,3 billones, acorde con la nueva realidad fiscal del país en medio del descenso en los precios internacionales del petróleo.

 

Esto representa una disminución de $17 billones en comparación con los montos aprobados en noviembre pasado por parte del Consejo Superior de Política Fiscal (Confis).

 

En 2015 las apropiaciones para inversión ascenderán a $44,6 billones, en tanto para 2016 serán de $37,3 billones, para 2017 de $38,5 billones y para 2018 de $39,8 billones. “Este presupuesto está acorde con la disciplina fiscal que ha caracterizado a Colombia. Además, acoge y respeta la Regla Fiscal para garantizar el buen momento económico del país”, sentenció el Ministro Cárdenas.

 

El Gobierno Nacional fijó  dentro del PND ejes articulados para las regiones colombianas de la siguiente manera: 1) Caribe: próspero y sin pobreza extrema; 2) Eje Cafetero y Antioquia: capital humano innovador en territorios incluyentes; 3) Conectividad para la integración y desarrollo productivo sostenible de la región Centro Oriente; 4) Pacífico: equidad, integración y aprovechamiento sostenible de mercados; 5) Crecimiento y bienestar para los Llanos: ambiente, agroindustria y desarrollo humano; 6) El Sur de Colombia, tierra de oportunidades y paz: desarrollo del campo y conservación ambiental.

 

Entre los objetivos más ambiciosos del Plan Nacional de Desarrollo –dijo el funcionario- se proyecta una transformación estructural del sistema educativo buscando que Colombia sea un país libre de analfabetismo, con mayor cobertura y calidad.

 

“De esta manera, el país logrará superar otros retos asociados a la falta de educación como, por ejemplo, la violencia, la competitividad, el aprovechamiento de oportunidades económicas y la participación ciudadana”, concluyó.

 

Se plantea, así mismo, el fortalecimiento institucional en los territorios y la articulación de las entidades competentes para asegurar los derechos de los habitantes. En esta dirección, el PND incorpora seis estrategias: superación de la situación de vulnerabilidad causada por el desplazamiento forzado por la violencia; reparación integral de las víctimas del conflicto; reparación colectiva de las víctimas del conflicto; retornos y reubicaciones urbanas y rurales de las víctimas del desplazamiento forzado  por la violencia y la restitución judicial de tierras; la reconstrucción de la memoria y el esclarecimiento de la verdad del conflicto armado interno; y el fortalecimiento de los mecanismos de coordinación de la política de atención, asistencia y reparación integral de víctimas.