Elección popular para escoger personeros y contralores locales, propuso el director de la Red de Veedurías Ciudadanas de Colombia, Pablo Bustos.

Aunque, anotó, introducir el mecanismo de la meritocracia para la selección de candidatos sería un gran avance en la lucha contra la corrupción en el país: “Bueno por ahora nosotros proponemos que iniciemos con un proceso de meritocracia en la selección de los aspirantes, pero nosotros sí creemos que esos cargos deberían ser de elección popular, con unas inhabilidades más estrictas e incompatibilidades más estrictas que cualquier otro servidor público, de tal manera que no lo puedan usar de trampolín para ningún otro cargo de elección popular. Pero debería ser de elección popular, debería desprenderse de los intereses partidistas y proselitistas en el ejercicio del control, y responder de manera directa a la ciudadanía por gente que la ciudadanía misma escoja de acuerdo con los procesos de elección”.

“Es importante que el país adelante un proceso de meritocracia en la selección de contralores territoriales y, sobre todo, de personeros municipales. Existen personeros de bolsillo, personeros que compran su puesto o personeros a los cuales les condicionan con cuotas burocráticas la designación”, explicó Bustos.

Añadió que la idea es que haya un proceso de selección por méritos, por talento y por servicios para “que ellos puedan realizar una labor de defensa de los intereses de la ciudadanía, y no de los administrados, porque se vuelven prácticamente los defensores de oficio de los mismos, por esa las sanciones son nimias o inexistentes”, acotó el director de la Red de Veedurías Ciudadanas de Colombia.

Agregó que el caso de Bogotá es un caso típico de esta situación que se está presentando, frente al ‘Carrusel de la Contratación’.

La propuesta de Bustos apunta a lograr la selección de unos mejores aspirantes a vigilar la utilización de los dineros públicos por parte de los departamentos, en el caso de los contralores, así como de ser los representantes del Ministerio Público a nivel municipal y distrital, en lo concerniente a los personeros.

Según la propuesta la elección de esos funcionarios seguiría, por ahora, como funciona actualmente, es decir que las asambleas departamentales elijan a los controles y los concejos municipales y distritales hagan lo propio en lo que corresponde a los personeros.

Para que evitar que el cardo de contralor departamental y el de personeros sean utilizados prácticamente como un trampolín político con miras a más altas posiciones, el director de la Red de Veedurías Ciudadanas de Colombia, dijo que se debería generar unas inhabilidades electorales por unos cuatro años.

Finalmente Bustos señaló que igualmente sería importante incrementar el período de estos servidores públicos, “como de seis años de tal manera que no se crucen con los períodos de gobernador y alcalde.

La eliminación de las contralorías departamentales fue un objetivo del entonces presidente Álvaro Uribe, incluso quiso materializar esta iniciativa como parte de un referendo que adelantó durante su primer gobierno. Sin embargo la pregunta sobre este tema no alcanzó el umbral necesario, por lo que se salvaron las 32 contralorías departamentales con que cuenta el país.

Sin embargo el año anterior, Uribe volvió a la carga sobre el tema al recomendar al presidente Juan Manuel Santos revivir las contralorías regionales. “Que se reviva la idea y le oí una intervención muy acertada en esa materia al presidente Santos de eliminar las contralorías municipales y departamentales y tener unas gerencias austeras simples y eficaces a cambio del ente nacional”.

Sin embargo por el momento el gobierno Santos no ha manifestado ninguna intención de buscar suprimir las contralorías