Viernes, 25 de Noviembre de 2011
Por medio de un comunicado, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) venezolana le pidió a Uribe que no la utilice para hacer oposición.
La UMD consideró que si el ex presidente de Colombia siente que debe criticar políticas del actual mandatario del vecino país, tiene legítimo derecho a hacerlo.
Sin embargo, precisó que "las opiniones de Uribe las escuchamos con el respeto que merece y con el reconocimiento que se ha ganado por sus logros como gobernante, pero con el mismo respeto debemos decirle que apreciamos que su punto de vista tiene un fuerte sesgo de política interna colombiana que a nosotros no incumbe, aunque la seguimos con natural interés", expresó el secretario ejecutivo de la Unidad, Ramón Guillermo Aveledo.
Destacó además que "a la Unidad le interesa, como al pueblo venezolano, una buena relación entre ambos gobiernos, "proporcional a la buena relación que existe entre nuestros pueblos, y si esa relación mejora, para mutuo provecho de venezolanos y colombianos, pues bienvenida sea la mejoría".
Aveledo insistió en que "la verdadera y sincera mejoría que permita alcanzar el nivel de intercambio y cooperación que es natural entre nosotros", llegará cuando en Venezuela gobierne la Unidad Nacional y se compartan valores democráticos y visión del futuro, "lo cual permitirá aprovechar al máximo los intereses coincidentes y procesar con serenidad constructiva los divergentes".
"La cooperación entre Venezuela y Colombia es necesaria por razones tan obvias que se hace innecesario repetirlas. Los avances de esa nación vecina y hermana en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, y los progresos en materia de paz y seguridad nos alegran como si fueran propios. Lo mismo que su progreso económico, más admirable si se evalúa en el contexto de las dificultades que enfrenta", comentó
El Secretario Ejecutivo de la Unidad agregó que "si el ex presidente Uribe, a quien hemos admirado y respetado, siente que debe criticar políticas del gobierno del presidente Santos, es evidente que tiene legítimo derecho a hacerlo, pero le agradeceríamos, en nombre de ese interés en nuestra causa que ha demostrado, que no nos utilice a nosotros para hacer indirectamente oposición a la actual administración colombiana".
En una grabación revelada, Álvaro Uribe instó a miembros de la oposición venezolana a reclamarle a través de un manifiesto al presidente Juan Manuel Santos por su cercanía con el mandatario venezolano Hugo Chávez.
Angelino Garzón, vicepresidente de la República, dijo que la única persona que lidera la política internacional del país es Juan Manuel Santos y pidió no entrometerse en asuntos de otros países y Gobiernos, debido a que debe haber un respeto.
"Así como nosotros no queremos que ningún país se entrometa en nuestros asuntos, nosotros también tenemos que no entrometernos en asuntos internos de otros países", indicó.
"La cabeza de las relaciones internacionales descansa en el Presidente de la República, así no hayamos votado por el Presidente, en el plano internacional tenemos que defender esa figura para que no nos la vayan a mancillar”, subrayó Garzón.
Por su parte, el codirector del Partido de la U, senador Roy Barreras, dijo que el ex presidente Uribe está en su derecho de expresar su opinión y generar debate frente a la manera como el Gobierno maneja las relaciones con Venezuela.
Sin embargo, reconoció que sin duda estas declaraciones hacen aún más difícil una eventual comunicación entre los dos mandatarios.
El congresista aseguró que la tarea que varios sectores de la La U han emprendido con el fin de lograr un encuentro entre Santos y Uribe, se complica cada vez más, y aumenta la tensión entre los sectores uribistas y santistas al interior del partido.
"Abre una brecha más grande, hace más difícil la comunicación y por supuesto genera un debate a propósito de la relación entre Colombia y el Gobierno de Venezuela, eso es inevitable y es así”, señaló Barreras.
Entre tanto, el ex congresista del Partido Conservador, Enrique Gómez Hurtado, sostuvo que la conversación entre el ex presidente Uribe y políticos venezolanos en Bogotá, no buscaba una conspiración contra el gobierno de Chávez, sino la defensa de los intereses de la democracia en Colombia.