La Asociación de Ingenieros Ferroviarios, AIFC, anunció que no comparte la norma que varias entidades del Estado, atendiendo intereses particulares, apoyan con el fin de desarticular el potencial desarrollo del tren en el país, aun sabiendo que la función de éstas es constituir un modo de transporte eficiente para cargamentos y pasajeros.
En carta dirigida al presidente Juan Manuel Santos, AIFC expresó su inconformidad hacia varios proyectos que afectarían los planes nacionales para el desarrollo del sistema férreo del país. Una de las alertas que hace esta asociación en el documento es el proyecto de Ley de Modificación de la Contratación Pública, donde el ponente es el senador Hernán Andrade y en el que se pretende entregar las vías férreas a los municipios para ser utilizadas total o parcialmente para la construcción de otros sistemas de transporte como las carreteras convencionales.
La AIFC en su misiva al Presidente, se refiere también a los convenios interadministrativos de diferentes entes del Estado con Bogotá, que buscan desarrollar estudios para la implementación de sistemas de transporte diferente al ferrocarril pavimentando el corredor férreo que atraviesa la capital del país y que interrumpe la posibilidad de transportar carga desde Belencito (Boyacá) hacia la Costa Atlántica y viceversa.
Si se llega a determinar la pavimentación de las vías férreas, se afectaría la industria local de Bogotá y del sector Bogotá - Sogamoso teniendo en cuenta que los cargamentos tendrían que descargarse o cargarse en Facatativá, aumentando así el trayecto de urbano y consecuentemente los costos logísticos de esta operación. En dicho caso, la industria del departamento de Boyacá, carbón, aceros, cemento y productos agrícolas, tendría pérdidas en competitividad derivadas de los costos de las operaciones de transporte para entrar sus mercancías a la capital y lograr llegar a puertos en el Atlántico. Tampoco se podrían tener trenes de cercanías hacia las poblaciones del entorno.
Otra de las alertas que expresa la AIFC a la Presidencia de la República, son los decretos con los cuales se pretende promover los operadores férreos sin tener en cuenta que con peajes muy bajos los concesionarios de líneas férreas no podrán recuperar su inversión en la construcción y/o rehabilitación del corredor y su infraestructura.
Otros municipios afectados
En caso que el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, pavimentara las vías férreas de la ciudad, los tramos afectados por el proyecto de pavimentación serían: Chusacá - Soacha – Bosa, Bogotá - La Caro – Zipaquirá, y por ese motivo se pierde la conectividad de la red férrea desde La Caro hasta Bogotá.
Si el alcalde Peñalosa decidiera pavimentar estas franjas, se afectaría la zona denominada "Bogotá Región" al impedir en ésta el desarrollo del modo ferroviario, el cual sería la solución para atender la movilidad tanto de Bogotá como en las poblaciones vecinas.
Igualmente se considera de importancia para el desarrollo de Bogotá Región el proyecto de pasajeros Regiotrans, que conectaría a Facatativá y Bogotá, sin embargo este proyecto que utilizaría trocha estándar, no debería eliminar la trocha angosta utilizando en su corredor tres rieles que permitan convivir el tren de pasajeros y de carga, y de esta forma permitir que cargas que salen de Boyacá hasta los puertos del Atlántico, o viceversa, puedan utilizar el sistema férreo sin transbordos, en forma más eficiente, económica, ambientalmente más amigable y más competitivo, beneficiando a la población en general.
Ningún proyecto sobre la línea del tren puede fraccionar el sistema férreo que garantizaría un mejor desarrollo del país.
Menores costos
Para la AIFC, el sistema férreo nacional es estratégico para el país por generar menores costos en el transporte y por los beneficios energéticos y ambientales que conlleva su uso.
“Si los empresarios colombianos transportan por tren, las tarifas estarían 25% más baratas que las de camiones por carreteras, Adicionalmente, hay que sumar los ahorros en aspectos ambientales relacionados con la salud, seguridad vial y en ultimas, la calidad de vida de los habitantes”, agregó la AIFC.
Los sectores de la economía que se verían más afectados serían parte de la industria nacional que perdería competitividad en orden nacional e internacional, pues gran parte de la misma se encuentra en el altiplano Cundí-Boyacense. Si se proyecta que por el ferrocarril se muevan por este corredor en un horizonte de mediano plazo, al menos 6,5 millones de toneladas (hierro, cemento, caliza, carbón, agregados, más la carga de importación), este transporte le ahorraría al año a la industria no menos de $2,6 billones de pesos haciéndola más competitiva.