El barril de light sweet crude (WTI) para entrega en noviembre ganó 1,34 dólares y quedó en 50,92 en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
En el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en diciembre terminó a 56,47 dólares, en alza de 68 centavos en relación al cierre del lunes.
"El mercado espera un reequilibrio gracias una menor oferta luego de declaraciones de Arabia Saudita de exportar menos a Estados Unidos", comentó Bart Melek de TD Securities.
Riad se comprometió a reducir desde noviembre en 560.000 miles de barriles diarios a 7,15 millones la cantidad de crudo que exporta.
Ese anuncio fue realizado cuando la Opep, que lidera Arabia Saudita, y otros grandes productores, entre ellos Rusia, discuten la eventual extensión de un acuerdo de reducción de la producción que comenzó en enero y expira en marzo de 2018.
La próxima reunión de la Opep será a finales de noviembre en su sede de Viena.
"El año ha sido complejo para la Opep, especialmente a causa del aumento de casi 10% de la producción estadounidense de crudo de esquisto justo cuando el cartel intenta achicar la oferta para elevar los precios", dijo Lukman Otunuga, analista de FXTM.
La industria petrolera estadounidense no está comprometida en ningún pacto de reducción de sus extracciones. La compañías que extraen crudo no convencional -lo cual implica onerosas tecnologías- pueden aumentar su actividad en la medida en que el precio del barril les asegure rentabilidad.
Asimismo los precios siguen sostenidos por los efectos de la tormenta Nate que azotó durante el fin de semana la costa del Golfo de México; una zona rica en petróleo y refinerías.
"En el clímax de la tempestad el equivalente a 1,5 millones de barriles por día quedó sin ser explotado en el Golfo de México. En total, espero una pérdida de 8 millones de barriles de producción lo cual pesará en los precios" estimó Andy Lipow de Lipow Oil Associates.