Los precios del petróleo siguen cayendo y bajaron ayer del umbral simbólico de los 30 dólares el barril, generando tensiones en el seno de la OPEP y obligando a los gigantes del sector a suprimir empleos.
En Nueva York el barril de crudo cayó a menos de 30 dólares, por primera vez desde diciembre de 2003 en un mercado saturado de crudo y preocupado por la demanda.
Hacia el cierre de la jornada el barril de "light sweet crude" (WTI) para febrero perdía 1,28 dólares a 30,13, tras haberse cotizado en 29,93 dólares, nivel al que no había caído en 12 años.
En Londres la situación no fue distinta. Los precios del petróleo volvían a ceder al finalizar los intercambios europeos, alcanzando mínimos en 11 años y medio, acercándose a la cota simbólica de los 30 dólares por barril, en un mercado especialmente volátil.
Cerrando la tarde, el barril de crudo Brent del Mar del Norte para entrega en febrero operaba a 30,42 dólares en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, o sea, una caída de 1,13 dólares con respecto al cierre del lunes.
Después de la fuerte caída del comienzo de semana, los precios del crudo intentaron repuntar ayer a mitad de la jornada, pero volvieron a orientarse a la baja tras la apertura de los mercados estadounidenses, tocando nuevos mínimos desde abril de 2004 y diciembre de 2003, respectivamente.
La abundancia de crudo, que deprime el mercado desde hace varios meses, provocó las caídas tanto en Nueva York como en Londres.
15% menos este año
Las cotizaciones, que llegaron a 100 dólares el barril en junio de 2014, han perdido más de 30% solamente en 2015, y un 15% suplementario desde principios de este año. Y amenazan, según ciertos analistas, con seguir cayendo.
"Estamos en plena zona de incertidumbre. Nadie sabe hasta dónde puede llegar la caída" explicó Christopher Dembik, analista de Saxo Banque.
"Hace algunos meses, el umbral de los 30 dólares parecía completamente improbable. Hoy, ya está casi al alcance. Por lo tanto, puede seguir descendiendo" añadió horas antes del cierre de los mercados.
Esta depreciación reduce los beneficios de la industria petrolera, obligada a suprimir plazas, como el gigante británico BP que anunció ayer que prescindirá de 4.000 empleados en todo el mundo antes de fines de 2017.
A su turno, la estatal brasileña Petrobras redujo en 24,5% su plan de inversiones hasta 2019 y rebajó sus metas de producción, en otro recorte de su estimación inicial debido a la caída del precio del petróleo y la depreciación del real ante el dólar.
También afecta a los presupuestos de los países productores: los Estados más dependientes de su oro negro están obligados a dolorosas curas de austeridad, como Venezuela en plena crisis política o la opulenta Arabia Saudita, pasando por Rusia o Argelia.
Las miradas críticas se dirigen cada vez con más insistencia hacia Arabia Saudita. En efecto, Riad es acusada de inundar a propósito el mercado para preservar sus cuotas en el mismo, defendiéndose así de los productores de petróleo y gas de esquisto estadounidense, y de Irán que volverá al mercado con sus exportaciones de petróleo una vez sean levantadas las sanciones internacionales contra Teherán.
¿Reunión de la OPEP?
En el seno mismo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo(OPEP), en la que Arabia Saudita es líder, la estrategia de Riad es cuestionada.
El ministro de Recursos Petroleros de Nigeria, que presidió el cártel hasta fines de 2015, dijo ayer que quiere convocar una reunión extraordinaria de la OPEP a principios de marzo para estudiar el hundimiento de los precios del crudo.
"Habíamos dicho que si (el precio) llegaba a los 35 (dólares el barril) empezaríamos a examinar la convocatoria de una reunión extraordinaria", indicó el ministro Emmanuel Ibe Kachikwu, durante un foro en Abu Dabi
Los miembros de la OPEP mantienen no obstante divergencias sobre la necesidad o no de intervenir para lograr una recuperación de las cotizaciones, a pesar de las demandas en este sentido de Venezuela, Argelia o Nigeria.
"Un grupo siente la necesidad de intervenir. Otro grupo piensa que aunque lo hagamos, solamente (en la OPEP) representamos del 30 al 35%" de la producción total en el mercado, dijo Kachikwu.
En su precedente reunión de diciembre, la OPEP había decidido mantener sin cambios su producción de petróleo, que ya es de por sí superior a la cuota oficial que se ha fijado el cártel, lo que ha contribuido también a acelerar el derrumbe de las cotizaciones.
"La OPEP ha hecho una apuesta que hasta ahora no ha funcionado, pero el daño ya está hecho", advierte Fawad Razaqzada, analista de Forex.com, que considera "improbable" que los "pequeños" miembros de la OPEP convenzan a los saudíes que produzcan menos oro negro.
El analista destaca otro hecho: se trata de las actuales y crecientes tensiones entre Arabia Saudita e Irán, ambos miembros de la OPEP pero enconados rivales regionales. Ello dificultaría un posible consenso en el seno del cártel, aún más cuando Teherán prepara su gran retorno a los mercados./AFP