El papa Francisco fustigó "el dinero ensangrentado" y el "poder inicuo" de las organizaciones mafiosas italianas, al recibir en el Vaticano a los miembros de la lucha antimafia y antiterrorista italiana.
"Pido a Dios, justo y misericordioso, alcanzar el corazón de los hombres y mujeres de las diferentes mafias, para que cesen, cesen de hacer mal, se conviertan y cambien de vida. El dinero de los negocios sucios y de los delitos mafiosos es dinero ensangrentado que produce un poder inicuo", dijo el Sumo Pontífice.
"El fenómeno mafioso, que es la expresión de un cultura de la muerte, debe ser contrarrestado y combatido", aún más dado que "se opone radicalmente a la fe", estimó.
En una histórica visita en marzo de 2015 a Nápoles, el Papa condenó a las organizaciones mafiosas "que explotan y corrompen a los jóvenes, los pobres y los desfavorecidos".
Este lunes felicitó el trabajo "difícil y arriesgado" de los que persiguen a las tentaculares organizaciones mafiosas en Italia.
"La sociedad necesita ser saneada de la corrupción, las extorsiones, el tráfico ilícito de estupefacientes y de armas, de la trata de seres humanos, entre los que tantos niños están reducidos a la esclavitud", insistió.
El Papa exhortó a estos especialistas a reforzar su acción contra la trata de migrantes, "los más débiles entre los débiles".
"Cuando huyen de su propio país por la guerra, la violencia y las persecuciones, tienen el derecho de ser recibidos y tener la protección adecuada en los países que se definen como civilizados", dijo.