Más de una decena de heridos y 200 detenidos dejaron este viernes violentos disturbios en Panamá, con saqueos en la capital, en rechazo a la ley que autoriza la venta de tierras del Estado en la Zona Libre de Colón, pese a que el presidente Ricardo Martinelli anunció que la derogará.
Policías antimotines lanzaron gases lacrimógenos contra grupos que saquearon comercios aledaños al Congreso, donde poco antes el poderoso sindicato de la construcción realizó una protesta contra la ley que autoriza la venta de tierras de la zona franca, la más grande de América, ubicada en el norte de Panamá.
Decenas de encapuchados arrojaron piedras y objetos contra almacenes y automóviles en cercanías de la sede legislativa y el tribunal de elecciones, y en otros puntos del país, incluido Colón, hubo bloqueos de carreteras y protestas, según imágenes de televisión.
Cargando televisores, equipos de sonido, estufas, ropa y hasta bebidas alcóhólicas, los saqueadores corrían por las calles en la céntrica plaza 5 de Mayo y en la Avenida Central de la capital panameña.
Durante los incidentes, periodistas y camarógrafos que tomaban imágenes fueron víctimas de la ira de los saqueadores, algunos de los cuales portaban banderas sindicales y el pabellón panameño, quienes arrojaron piedras y todo tipo de objetos para que cesaran de filmar las escenas.
Tras más de media hora de caos, la Policía, fuertemente armada, intervino y realizó detenciones en masa.
Los incidentes dejaron cinco heridos -manifestantes y policías antimotines- en la capital y unos 200 detenidos; en tanto que en en Colón, 80 km al norte, hubo otros seis heridos y 15 detenidos, según informes de la policía.
Las protestas, que se iniciaron hace una semana, cuando Martinelli sancionó la ley, dejan hasta el momento al menos tres personas muertas y más de medio centenar de heridos.
Ante las violentas manifestaciones, el presidente, que vuela de regreso de una gira por Asia, anunció este viernes por medio de su cuenta de Twitter que el gobierno aprobará "un proyecto de ley derogando en todas sus partes la ley, y sin excepciones".
La "ley buscaba lo mejor para Colón pero tuvo poca aceptación. Procederemos a su derogación definitiva. Queremos paz y tranquilidad para todos", escribió. Tras el anuncio, el Congreso inició sesiones para aprobar en primer debate la suspensión de la ley y convocó al segundo debate para la medianoche más un minuto. Las leyes en Panamá requieren tres debates en tres días diferentes, por lo que el último será el domingo.
"Devolvámosle la calma al país", pidió luego de conocer el anuncio del gobierno el dirigente del Frente Amplio Colonense, uno de los convocantes de las protestas, Edgardo Voitier, para quien "todo esto se pudo evitar".
Por su parte, Anacleto Ceballos, presidente de la Cámara de Comercio de Colón, otro sector que apoyó las movilizaciones, pidió "guardar la cordura" y "no permitir actos de vandalismo".
La huelga, convocada desde el lunes por empresarios y sindicatos, provocó que se dejaran de mover más de 500 millones de dólares en bienes, dijo a la AFP Severo Sousa, exviceministro de Comercio Exterior y directivo de la Asociación de Usuarios de la zona franca.
"Estamos preocupados por el giro que está tomando la situación. No hay justificación para que se llegue al punto del vandalismo de aquellos que quieren aprovechar la situación con otros intereses", dijo al canal Telemetro Irving Hallman, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá.
Las protestas también se habían extendido a la zona fronteriza con Costa Rica y a la capital panameña, donde obreros de la construcción bloquearon las vías en múltiples puntos.
Hay "miles de contenedores" varados, dijo el presidente de la Cámara Marítima, Willys Delvalle.
Con más de 3.000 empresas en operaciones y 30.000 trabajadores, la zona franca movió en 2011 mercancías por más de 29.000 millones de dólares y aportó 1.700 millones de dólares a los 23.200 millones del Producto Interno Bruto.
Ubicada en la ciudad de Colón -a 80 km de la capital panameña- esta zona franca, radicada en una de las regiones más pobres del país, importa principalmente desde China, Malasia, Estados Unidos, Hong Kong, Taiwán y Japón y exporta sobre todo hacia Venezuela, Colombia, Ecuador y Centroamérica.