El opositor keniano Raila Odinga anunció este martes su retirada de las elecciones, última sorpresa cuyas consecuencias son imprevisibles en un proceso electoral marcado por la invalidación por la justicia de la reelección en agosto del presidente Uhuru Kenyatta.
Odinga arguye que su retirada implica la anulación de la consulta del 26 de octubre y la organización en fecha posterior de un nuevo proceso electoral, pero con esto se arriesga a ser objeto de una áspera batalla, sobre todo jurídica, respecto a la interpretación de los textos de ley y la jurisprudencia en materia electoral.
"Teniendo en cuenta los intereses del pueblo de Kenia, de la región y del mundo, pensamos que todos se verán beneficiados por el abandono de la candidatura presidencial (de la coalición de oposición) a la elección prevista para el 26 de octubre de 2017", declaró Odinga en una conferencia de prensa en Nairobi.
Tras denuncia de la oposición, la Corte Suprema invalidó el 1 de setiembre la reelección de Kenyatta con 54,27% de los sufragios, contra 44,74% para Odinga, a causa de irregularidades en la transmisión de los resultados, fustigando a la Comisión electoral (IEBC) por su gestión de la consulta.
Asimismo ordenó una nueva elección en un plazo de 60 días, como lo indica la Constitución.
Pero, tras la decisión, la oposición condicionó su participación a una reforma profunda de la IEBC, el cambio de varios de sus responsables y nuevos proveedores de material electoral y electrónico para el escrutinio.
La IEBC afirma haber realizado cambios para garantizar la credibilidad de la elección, en tanto el partido Jubileo, en el poder, realizó modificaciones de urgencia a la ley electoral para llenar "lagunas", que la oposición considera buscan hacer legales "las irregularidades e ilegalidades" determinadas por la Corte Suprema.
'Estamos preparados'
"Ahora es evidente que es Jubileo quien controla la IEBC", indicó en su declaración la coalición opositora Nasa, convocando manifestaciones en todo el país el miércoles.
"Todo indica que la elección del 26 de octubre será peor que la precedente", agregó.
Apoyándose en una sentencia de 2013 de la Corte Suprema, la oposición estima que la retirada de Odinga implica la anulación de la consulta del 26 de octubre, y debe organizarse un nuevo proceso, comenzando por la nominación de los candidatos.
Según la oposición, la postergación de las elecciones otorga "el tiempo adecuado para realizar las reformas necesarias para conducir a una consulta en estricta conformidad con la Constitución".
Pero esta interpretación de la ley y de la jurisprudencia ya fue refutada: el vicepresidente William Ruto reaccionó al anuncio de Odinga, afirmando que la participación de los electores el 26 de octubre es su "derecho democrático". "Estamos preparados para la elección, con o sin la Nasa", añadió Ruto.
La IEBC anunció una reunión de "urgencia" tras la que se "anunciará el camino a seguir".
La Asamblea Nacional continuaba por su parte este martes con el examen de las modificaciones controvertidas a la ley electoral, iniciada por el partido en el poder. Podrán ser adoptadas el miércoles.
El procedimiento acelerado lanzado por Jubileo ante el Parlamento "aumenta inútilmente las tensiones electorales", lamentaron el 2 de octubre en un comunicado 14 embajadores y diplomáticos occidentales acreditados en Kenia.