Luego de que varios guardaespaldas fueran acusados de "mala conducta" en un caso relacionado con un escándalo sexual, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mantiene la confianza en ellos.
"El presidente tiene plena confianza en el servicio secreto", la policía federal de élite encargada de su protección, aseguró el vocero del mandatario Jay Carney durante una rueda de prensa en la ciudad colombiana de Cartagena, donde Obama participa en la cumbre de las Américas.
Cinco militares asignados a ese cuerpo deben hacer frente a acusaciones de mala conducta, señaló un comunicado del servicio secreto difundido el sábado.
El mal comportamiento habría tenido lugar en "el mismo hotel" (de Cartagena) en el que se alojaban los agentes, señaló.
El viernes, Estados Unidos retiró y repatrió a Washington a 12 integrantes del servicio secreto después de haber sido acusados de "mala conducta" antes de la llegada de Obama a Cartagena, según informó en un comunicado enviado a la AFP el agente especial de este cuerpo Edwin Donovan.
"Debido a esto, este personal ha sido retirado de su misión, enviados a su puesto de trabajo y sustituidos por otro personal de los Servicios Secretos", añadió Donovan.
El diario The Washington Post afirmó, citando al presidente de la Asociación Estadounidense de Oficiales Federales de la Policía, que al menos uno de los agentes del servicio secreto estuvo implicado en relaciones con prostitutas en Cartagena.
Carney aseguró que Obama permanece concentrado en el programa de la cumbre, a pesar de este escándalo.
"Lo que nos interesa aquí (...) son las reuniones en las que participa (Obama), el formidable potencial que la integración de las economías americanas supone para desarrollar las exportaciones estadounidenses, hacer crecer a las empresas estadounidenses y ayudar a crear empleo" en Estados Unidos, agregó.