Los electores de 10 estados estadounidenses comenzaron a votar en este "Super Martes" en el que se espera se despejen las dudas sobre los cuatro candidatos a la investidura republicana, en una guerra que se anuncia fraticida.
Los republicanos Mitt Romney y Rick Santorum luchan por ganar Ohio, trofeo de una jornada donde hay más de 400 delegados en juego y cuyos resultados contribuirán a consolidar un favorito.
En este estado clave -donde ya comenzó la votación- ubicado en el corazón de una región industrial en plena reconversión, el millonario ex gobernador de Massachusetts, Romney, y el ferviente católico ex senador de Pensilvania, Santorum, están virtualmente empatados.
Ohio, con 66 delegados sobre la mesa, es uno de esos bastiones políticos que no pertenecen a nadie, considerado históricamente un estado de indecisos o "swing state", que en cada elección cambia de color político.
Según un sondeo de la Universidad de Quinnipiac, Romney superó en las últimas horas a Santorum en los sondeos en este estado, con 34% frente a 31% para el ex senador. La misma encuesta coloca a los otros pretendientes a la candidatura muy por detrás: 15% Newt Gingrich y 12% Ron Paul.
Hasta ahora Romney ha ganado ocho estados, incluyendo la votación no vinculante de Wyoming. Santorum ganó tres -o cuatro si se considera los resultados de Misuri-. Gingrich ganó solamente en Carolina del Sur mientras el congresista por Texas Ron Paul no ha obtenido victoria alguna.
Los 10 estados en los que votan los republicanos este "Supermartes" son Alaska, Georgia, Idaho, Massachusetts, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Tennessee, Vermont y Virginia, donde están en juego unos 437 delegados, sobre los 1.144 que necesita un precandidato para asegurarse la investidura del partido.
Los tres principales rivales republicanos esperarán los resultados de este día crucial para sus objetivos en donde creen que tienen la victoria en sus manos, Romney en Massachusetts, Gingrich en Georgia y Santorum en Ohio.