Narcotráfico: EE.UU. acusa a empresario hondureño | El Nuevo Siglo
Miércoles, 10 de Abril de 2013

Las acusaciones de Estados Unidos contra el empresario y político hondureño José Handal Pérez por vínculos con el narcotráfico reavivaron el papel de Centroamérica como ruta hacia el norte preferida por los cárteles de la droga, que la transformaron en la región más violenta del mundo.

"La policía y la fiscalía van a consolidar un equipo para investigar porque el mismo Handal Pérez ha pedido públicamente que se le investigue", dijo este miércoles a la AFP el comisionado Julián Hernández, portavoz del ministerio de Seguridad.

"La fiscalía está tramitando la información oficial con Estados Unidos para iniciar la investigación", acotó el portavoz de ese organismo, Carlos Vallecillo.

Las acusaciones desde Estados Unidos "me cayeron como balde de agua", dijo a la AFP Handal Pérez, que señaló además que estaba queriendo "aclarar esta situación porque no sabemos de dónde salió".

"Pido a las autoridades, tanto de investigación como policiales, verificar" la información.

Handal Pérez, empresario del oriente hondureño y aspirante a diputado por el partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda) fue colocado en la lista negra estadounidense junto con su esposa, Ena Elizabeth, y su padre, José Miguel.

Washington acusa al político y empresario de ser "líder de una organización con sede en Honduras responsable de la coordinación y distribución de toneladas de cocaína de fuentes colombianas en Honduras", que tienen como destino "cárteles mexicanos, incluido el de Sinaloa y Los Zetas".

El 90% de la cocaína consumida en Estados Unidos transita por América Central, mediante rutas en las que se alternan pequeños aviones que utilizan pistas clandestinas, lanchas rápidas que van de una playa a otra, submarinos caseros o trailers con cargas entre las que va disimulado el estupefaciente.

En 2012, las autoridades estadounidenses y hondureñas incautaron en operaciones combinadas alrededor de 22 toneladas de cocaína en territorio y aguas de Honduras e internacionales del Caribe y el Pacífico.

Las avionetas aterrizan en zonas despobladas de los departamentos orientales de Gracias a Dios y Olancho y en Colón y Yoro en el norte, mientras las lanchas atracan entre Colón y Gracias a Dios, en el Caribe.

En julio de 2011 fuerzas de ambos países incautaron un sumergible construido en forma artesanal con 6,6 toneladas de cocaína, en uno de los golpes más grandes que han asestado a los cárteles.

Estadísticas norteamericanas afirman que en 2011 hubo más de cien vuelos clandestinos a Honduras transportando drogas, cifra que bajó en 2012 a 63.

A mediados de 2012 Estados Unidos suspendió la ayuda que prestaba a través de radares a Honduras porque aviones de la Fuerza Aérea de este país centroamericano derribaron al menos dos avionetas de narcotraficantes, lo que está prohibido por Washington.

Desde entonces, Estados Unidos y Honduras trabajan en la elaboración de un protocolo que permita la lucha conjunta de acuerdo a las políticas de Washington.

Ese continuo trajín de drogas, un negocio que mueve decenas de miles de millones de dólares, trajo su cuota de violencia aparejada, con las luchas del crimen organizado por control de territorio, rutas y mercancías, convirtiendo a Honduras es el país más violento del mundo con 85 asesinatos anuales cada 100.000 habitantes.