A vuelo de pájaro, el Atlético Nacional de Medellín venció fácil 2 a 0 al Guaraní en su visita a Asunción, en un partido válido por la segunda fase de la Copa Sudamericana, disputado en el estadio Defensores del Chaco ante unos 5.000 espectadores.
Los goles para el visitante fueron anotados por el defensa paraguayo Luis Cabral (contra su valla) antes del minuto de juego, y por Juan Valencia, a los 81 minutos.
Asfixiado por la confusión, Guaraní concedió enormes ventajas a tal punto que el cuadro colombiano pudo haber anotado un tercer tanto, para marcar su absoluta supremacía en el encuentro, algo que no se esperaban, según reconoció después el propio técnico del Atlético, Juan Carlos Osorio.
El resultado puso al equipo "aborigen" de Paraguay al borde de la eliminación. Los especialistas deportivos ven muy difícil que consiga una hazaña en tierras colombianas la próxima semana, si bien había dejado atrás al Oriente Petrolero de Bolivia en Santa Cruz tras infligirle una goleada 4-0, de visita.
La primera conquista de los colombianos se produjo de manera infantil cuando el veterano defensa Julio Cáceres (ex seleccionado en Corea del Sur y Japón y en Alemania 2006) pifió una pelota fácilmente controlable, luego de un centro largo de los cafeteros que habilitó al delantero Fernando Uribe.
Cáceres intentó pasarla a su arquero, pero ante la presión, arremetió su compañero Luis Cabral para defender. Se adelantó al atacante para rechazar, pero con tanta mala suerte que no hizo sino introducir el balón en su propia valla.
El segundo tanto se produjo a los 81 minutos a través del incisivo goleador colombiano Juan Valencia.
El jugador incursionó por la izquierda después de un largo centro, procedente de un cambio de frente, y se metió en diagonal al área defendida por el portero Alfredo Aguilar (sustituyó al uruguayo Pablo Aurrecochea a los 15 minutos quien salió lesionado).
El delantero disparó con fuerza, de primera, pero su disparo fue contenido a medias por el arquero Aguilar, pero tras una serie de rebotes volvió a rematar enviando la pelota al fondo del arco del cuadro aurinegro.
El cuidavalla Aguilar había quedado a medio camino de su arco.
Los paraguayos protestaron mano de Valencia por acomodar la pelota, pero el árbitro chileno Julio Bascuñán validó la acción, hecho que selló el resultado definitivo.
La fortuna de los colombianos con el primer gol "regalado" se consolidó con un juego organizado e inteligente en todas sus líneas a lo largo de todo el partido.
Heridos en su orgullo, en la segunda fracción, los guaraníes llegaron con todo, pero no tuvieron suerte de anotar.
Ni siquiera el ingreso del fornido centrodelantero Federico Santander en el segundo tiempo pudo penetrar el arco defendido por el portero de los colombianos Franco Armani.
El partido revancha se disputará en Medellín dentro de una semana./AFP