La primera vez que EL NUEVO SIGLO habló con el director ejecutivo de Fenalco, Juan Esteban Orrego -el pasado primero de mayo-, el 24% de los establecimientos comerciales había cerrado de forma definitiva. Hoy, tres meses y medio después, la cifra ya superó el 30%. Frente a esta situación, Orrego explicó porqué en la denominada nueva normalidad es recomendable que no se le pongan turnos ni se limiten días al comercio.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo evalúa usted la nueva normalidad que tiene dos palabras claves: pilotos y turnos?
JUAN ESTEBAN ORREGO: Cuándo hablan de una nueva normalidad y cuando hablan de turnos después del primero de septiembre yo tengo que hacerle la siguiente claridad: hay industrias que tienen más mano de obra que otras. El comercio, puntualmente, tiene establecimientos comerciales en donde entran muchas personas con muy pocas personas atendiendo.
El comercio debería poder estar abierto de lunes a domingo para poder prestar un servicio con un aforo máximo en los establecimientos y todos los protocolos de bioseguridad. El comercio es un caso muy diferente a una industria o a una empresa manufacturera con 200 funcionarios y una ocupación realmente importante del transporte público. Pero puntualmente, ponerle turnos al comercio y limitarle los días va a tener un efecto contrario al que se está buscando.
ENS: A comienzos de mayo usted le indicó a este Medio que el 24% de los comercios estaban cerrando de manera definitiva en Bogotá. ¿Cuál es el balance del sector comercial hoy?
JEO: A finales de junio y principios de julio íbamos en un 28% del total de los establecimientos comerciales. Esta semana hicimos una tercera encuesta y es un hecho que esta cifra, desafortunadamente, ha seguido creciendo. Ya tenemos que más del 30% de los establecimientos formales comerciales han tenido que cerrar de forma definitiva. Ya estamos casi en el 31%.
Reactivación
ENS: La semana pasada, la Alcaldesa socializó un plan de reactivación económica y una de las medidas que se incluyen es el aumento del ICA para algunos sectores como las plataformas de comercio electrónico. ¿Por qué Fenalco Bogotá-Cundinamarca considera que debería replantearse esta medida?
JEO: Cuando este proyecto se lee con detenimiento, la esencia o el significado final es que tendrían un ICA del 13,8 × 1.000, todo aquello que no sea compra presencial. Entonces por ejemplo los domicilios, el comercio electrónico, cualquier cosa que signifique que la persona no vaya a un establecimiento comercial a comprar físicamente, tendría una sobretarifa, que será, además, la tarifa más alta del ICA.
Esto lo que va a hacer es desincentivar está actividad de comercio electrónico que en este momento está creciendo con mucha fuerza, y los domicilios, que se convirtieron en una alternativa en estos momentos de pandemia tendrían, a partir del 2021, cuando la ciudad este casi toda en obra porque la idea es ejecutar obras, un sobrecosto y esta será una alternativa para poder manejar las dificultades de movilidad que vamos a tener en ese momento.
El comercio electrónico ha sido una tabla de salvación y hay que cuidarlo. Esta es la joya de la corona que hay que proteger a como dé lugar. La forma no es incrementando el valor del ICA, sino permitiendo que cada vez más personas puedan hacer este tipo de comercio.
Efectos
ENS: En términos generales, ¿usted cómo ve representado al sector del comercio en este paquete de reactivación económica?
JEO: Yo creo que este plan requiere de mucho trabajo todavía. Es nuestro oficio mostrar cuáles son los efectos colaterales de las diferentes iniciativas que se proponen desde los diferentes ámbitos del Gobierno. Cada sector tiene que responder por los suyos y hace parte de nuestro oficio evidenciar cuáles serían los reales efectos y las consecuencias de muchas de estas decisiones, si se llevan a la práctica.
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Dicho eso, te pongo un ejemplo desde el sector comercio. El impuesto predial es presentado como un alivio que debería implementarse por un tiempo mucho más largo, pero también hay que entender que en este momento de pandemia, para el comercio y para los locales comerciales -con relación al predial-, la situación es diferente, es mucho más difícil.
Hay muchos establecimientos comerciales que están cerrados y en la medida en la que están cerrados es porque no hay demanda y al no tener demanda, pues no van a generar ventas por metro cuadrado que es lo que hace que esos establecimientos tengan un mayor valor.
ENS: Esta semana varios comerciantes hicieron paros solicitando que se levantara la última cuarentena que decretó la Administración Distrital. ¿Se opondrían más radicalmente a otra cuarentena?
JEO: Nosotros creemos que, en estos momentos, las cuarentenas no son una solución al problema. Las cuarentenas fueron muy importantes al principio para que se pudiera generar un espacio y el sector salud se preparara, pero ya no.
Ahora mismo, creemos que se haría más con fuertes campañas de cultura ciudadana y entender que esta situación es para todos: formales e informales, con protocolos obligatorios para formales e informales. Que a todos nos midieran con el mismo rasero sería muy saludable porque sí estamos viendo que estas cuarentenas se están aplicando casi exclusivamente para el comercio formal.
Y el comercio formal es el comercio que puede controlar más adecuadamente los contagios, en la medida en la que ofrece a sus clientes la posibilidad de desinfectarse y de llevar a cabo todas las medidas de bioseguridad en donde se manejen responsablemente los aforos limitados, la toma de temperatura y el lavado de manos. Desafortunadamente en la calle, en el comercio informal, no hay protocolos de seguridad y se están convirtiendo en focos de contagio.
ENS: Entonces, ¿qué propondría frente al comercio informal?
JEO: Hay que buscar la formalización del comercio informal porque ellos no tributan. Quien mantiene el aparato y quien mantiene el sistema es quien tributa, y ese es el comercio formal que paga parafiscales y demás.