Esperanzado en que en esta oportunidad el Congreso prohíba el uso del asbesto en el país se mostró Daniel Pineda, presidente de la Fundación Ana Cecilia Niño, quien fue su esposa y falleció por efectos de estar expuesta a este producto tan de uso común.
A pesar del cáncer que padeció, Ana Cecilia luchó hasta sus últimos días de vida por sacar adelante una ley contra el asbesto.
EL NUEVO SIGLO: Proyecto de ley fue aprobado en Senado y ahora su suerte la define la Cámara, ¿cree que esta vez saldrá adelante tras varios intentos fallidos?
DANIEL PINEDA: Esperamos que ese tercer debate se dé pronto, sabemos que ya con la aprobación del Senado es un gran paso, pero todavía faltan dos escaños más, que es la aprobación en el debate en la Comisión Séptima y posteriormente en la plenaria de la Cámara.
Ya será el próximo año pero esperamos que por fin se logre hacer que la ley sea una realidad.
ENS: ¿Nota un ambiente diferente en el Congreso frente a esta iniciativa en comparación con las otras ocasiones que terminaron hundiéndola?
DP: Claro, digamos hay una sola directriz, en este momento ya todos los partidos prácticamente son conscientes del daño que puede causar el asbesto, incluye los partidos de oposición y los partidos que están a favor del Gobierno.
Entonces no es una cuestión de partidos políticos sino que ya todos los senadores en este momento, por lo menos la plenaria del Senado completa, está de acuerdo. Eso es muy importante porque cuando una idea se torna de un color o de un partido político, pues es muy difícil que los demás la aprueben.
En este caso no existe como tal una línea política en el proyecto, es una propuesta multipartidista y además es una propuesta aceptada por el Gobierno.
No obstante, causa preocupación que tenemos que esperar cinco años, es decir, si la ley se aprueba en 2019 esperar cinco años para que estas empresas obligatoriamente no tengan asbesto en sus productos. Pero es un avance muy importante.
Mientras tanto seguiremos trabajando a nivel local buscando por supuesto a nivel de las administraciones de los municipios y los departamentos para que también implementen políticas para seguir preservando la vida de los colombianos.
ENS: ¿Cómo han visto el pulso de fuerzas entre organizaciones como la que usted representa para prohibir el uso del asbesto y las compañías productoras que hacen lobby para que siga en el mercado?
DP: Inherentemente siempre hemos estado en desventaja, esta es una lucha de David y Goliat, y todo el mundo lo sabe. La cuestión es que nosotros, el movimiento como tal se ha fortalecido, sobre todo muchos jóvenes lo han apoyado y está formado por personas que no tragan entero. Entonces ponen las verdades sobre la mesa, existe además un soporte científico de las principales universidades del país y sabemos que este soporte científico le da más objetividad a la discusión.
Y otra es la fuerza de las redes sociales, la fuerza que ha tenido el movimiento, y eso los políticos lo sienten. Es decir, ellos en este momento considero perderían si hunden el proyecto de ley. Perderían a nivel de imagen y a nivel de cómo se encuentra el Congreso porque no les convendría.