Desde el Claustro de San Agustín, ayer se posesionaron el Alto Consejero para el derecho de las víctimas, la paz y la reconciliación, y el Director del Centro de Memoria del Distrito.
Durante el evento de posesión, la alcaldesa Claudia López, dejó en claro que este es un equipo de trabajo que debe honrar a las víctimas y debe asegurar que Bogotá se convierta en un verdadero epicentro de paz y reconciliación.
“Hoy Bogotá reafirma su compromiso de ser la orgullosa capital de un país constructor de paz y reconciliación, y que va a tener por fin una generación que logre vivir en el siglo XXI en paz; en paz con su memoria, con su pasado, con su presente. Reconciliado con todas sus generaciones, con la naturaleza y con la promesa de hacer realidad la Constitución de 1991 y de que se construya, como lo apoyamos, ese propósito de una paz estable y duradera”, puntualizó la Mandataria.
Adicionalmente, la Burgomaestre dijo que para cumplir con dicho propósito, “tan crucial para nuestra sociedad”, la Alcaldía está consolidando un equipo de trabajo que enaltecerá, representará y sacará adelante la meta de construir paz y reconciliación, y “por eso para mí un gran honor posesionar como alto consejero para las Victimas al constructor de paz, Carlos Vladimir Rodríguez, con quien nos unen muchos propósitos”, precisó.
“Las víctimas del conflicto armado son los llamados y las llamadas a construir un país que hemos soñado durante décadas, durante generaciones y que hoy desde Bogotá vamos a hacer realidad con el concurso de todos. Este cargo, que hoy asumimos como un equipo, no es nuestro: es un cargo que solo podrá llegar a tener el impacto que se pretende desde la Alcaldía Mayor, en la medida en la que las organizaciones sociales, las organizaciones de víctimas, los líderes y lideresas y defensoras de la paz, entre otros, sigamos firmes en la convicción de que es mejor un país en donde se defiende la vida por sobre todas las cosas, que cualquier dinámica de conflicto”, dijo Rodríguez minutos después de haberse posicionado.
Posteriormente el nuevo director del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, José Antequera, comenzó por agradecer su nombramiento a la Alcaldesa y se refirió en específico a cómo Bogotá es un gran espacio para la preservación de la memoria, y de cuál ha sido el rol de la entidad que a partir de ayer comenzó a asumir, en la cuidad de Bogotá.
“Desde el 2008 el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación comenzó a construirse con la certeza de que era, es y será necesario que la ciudad de Bogotá cuente con un espacio y una política pública específica para preservar, recuperar y recrear la memoria para la paz y la reconciliación (…) Buscamos que Bogotá sea una ciudad en donde la experiencia de las víctimas y los sobrevivientes tengan expresión y sentido en el presente y hacia el futuro. Por ello convocaremos ampliamente a la participación para la estructuración de nuestra política”, dijo Antequera en sus palabras de agradecimiento.