Un programa piloto, financiado entre el Gobierno Nacional, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), la Fundación Howard G. Buffett y la compañía Nespresso, busca reactivar la producción de café en el municipio de El Rosario, Nariño, donde caficultores se han visto afectados por cultivos ilícitos.
Al plan irán destinados casi 2 millones de dólares para mejorar las fincas cafeteras y la infraestructura comunitaria en este municipio y en él, trabajarán 100 productores para la implementación de prácticas agrícolas sostenibles que faciliten la producción de café de alta calidad. La compañía Nespresso se comprometió a adquirir el grano cosechado.
El presidente Iván Duque destacó que la alianza se da dentro de una economía de mercado, “pero con un gran sentido de responsabilidad social" y aseguró, que lo más importante del anuncio es que “estamos mostrando que se pueden hacer esquemas de sustitución de cultivos sostenibles, viables, transformadores”.
Así mismo, afirmó que por medio del esquema ‘Agricultura por Contrato’, familias que sufrían por los cultivos ilícitos han encontrado el camino a la legalidad, ya que en él hay un comprador a un precio fijo, a un precio justo, que le permite tener sostenibilidad en el tiempo y, al mismo tiempo, obtener los recursos suficientes para mejorar su calidad de vida de manera continua.
Resaltó, además, la importancia de expandir esta tipo de propuestas a todo el territorio nacional, llevándolo “a muchas más regiones de nuestro país”.
“Queremos seguir trabajando con la Fundación Howard G. Buffett en distintos lugares del país. Hoy tiene un gran interés también en el Catatumbo. Queremos que Nespresso nos ayude a llegar a otros departamentos de Colombia. Yo le he pedido a Jean-Marc (Duvoisin, Director General de Nespresso) que así como tienen las mezclas internacionales, puedan también sacar un producto de esta naturaleza con las propias mezclas de las distintas denominaciones de origen que tiene el café colombiano”, dijo.
Y agregó que “somos conscientes de que si le hacemos a este producto la promoción indicada, con el apoyo de Nespresso, por ese amor que tiene por Colombia, vamos a lograr que en una taza de café no solamente esté el degustar de un arábiga especial, como es el colombiano, sino, también, que cada sorbo represente el amor por una comunidad que quiere dejar la violencia”.
Destacó que “esta producción que sale de nuestro Pacífico, llega a Bélgica, se transporta a la fábrica de Nespresso, se transforma y, después, se convierte en estas cápsulas (de café) que recorren el mundo”.
Estimó, así mismo, que en 2019 la producción cafetera de Colombia podría superar los 14 millones de sacos.
Nueva inversión para Nariño
El programa piloto apunta a demostrar el poder que puede tener el café de calidad en mejorar la seguridad, la estabilidad económica y el bienestar de las comunidades. El Rosario es una zona montañosa de fuertes pendientes a la que solo se accede por un accidentado camino sin pavimentar al borde de la cordillera de Los Andes.
'Nuestra inversión en El Rosario capitaliza lo que hemos aprendido en dos décadas de experiencia en desarrollo agrícola', dijo Howard G. Buffett. 'Esperamos que nuestra alianza con Nespresso y la FNC en este programa ayude al Gobierno colombiano a asegurar y desarrollar las áreas rurales del país y a los productores a prosperar con el café en lugar de los cultivos ilícitos', añadió.
Por su parte, el Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros Roberto Vélez Vallejo, indicó que la misión de esta agremiación es procurar el bienestar de los caficultores de toda Colombia. “Con este programa seguiremos apoyando a nuestros productores y sus comunidades, enfocados en reconstruir sus cafetales y trabajar juntos para crear un cambio duradero en El Rosario', agregó.