Durante el debate al presupuesto que realizó este viernes la oposición en el Concejo de Bogotá, conformada por las bancadas de Cambio Radical y de Centro Democrático, distintas exposiciones concluyeron la misma idea: la Administración Distrital deberá aterrizar, puntualizar y delimitar varios temas que no están del todo definidos en la partida para 2021.

• Le sugerimos: 7 puntos clave sobre el presupuesto para Bogotá en 2021

Por ejemplo, de acuerdo con el concejal Jorge Colmenares, de los $20.1 billones solicitados solo el 2,92% son para seguridad, es decir  $587.543.947.000, cifra que según él es insustancial, pues “Bogotá tiene miedo por la ola de violencia que vive la ciudad, y no es posible que se le asigne a este rubro lo mismo que a recreación y cultura”. 

Otro de los temas a los cuales se refirió el concejal, fue a la disminución de dinero asignada a los entes de control (Contraloría, Personería y Veeduría) importantes entidades que deben garantizar a los bogotanos, el control y vigilancia del gasto público.

“Esto significa que no hay austeridad en el gasto para adquisición de bienes y servicios; pero si hay altos riesgos en la contratación y tenemos  precedentes infortunados de presunta corrupción. No podemos permitir que se intente desestimular la lucha anticorrupción de la que tanto se habló en campaña”, enfatizó Colmenares. 

Salud mental

Por su parte, el concejal del Centro Democrático, Óscar Ramírez Vahos, se refirió a la falta de precisión que tiene el presupuesto del año entrante en materia de fortalecimiento de entidades para atender la salud mental de los bogotanos y se preguntó si los recursos programados para 2021 a este respecto serán suficientes. En este contexto, el cabildante se cuestionó: ¿cuánto se le destinará en específico a este sector de la salud?

“Hago una solicitud formal a la Secretaría de Salud para que tenga en este tema de salud mental una visión totalmente distinta. Esta va a ser la gran consecuencia de la pandemia; toda la gente está afectada y vemos que este es un tema excluyente, porque en su gran mayoría solamente se pueden tratar las personas que tienen los recursos para hacerlo”, indicó durante su intervención Ramírez.

Por esta razón, el concejal propuso una estrategia integral que adopte múltiples modalidades de intervención con el fin de reducir las barreras de acceso a servicios en salud mental.

Ingresos no tributarios

Por su parte, el concejal Andrés Forero comenzó su exposición refiriéndose a la posible desfinanciación de la segunda línea del Metro de Bogotá, proyecto bandera de la actual administración, y dijo que votará negativamente las ponencias futuras.

• Le puede interesar: Prenden alertas por baja ejecución presupuestal en Bogotá

A este respecto coincidió por completo la concejal de Cambio Radical, Carolina Arbeláez, quien indicó: “Me queda mucha preocupación con relación al tema de las vigencias futuras”

“El secretario de hacienda nos deja en evidencia que efectivamente, al momento no tenemos cómo financiar, no se tiene cómo financiar la extensión de la primera línea del Metro, y que con la aprobación de las vigencias futuras se pone en riesgo este proyecto”, indicó Arbeláez, quien además hizo un llamado de atención a la Secretaría de Integración Social, pues señaló que en septiembre esta "había hecho una masacre laboral".

Acto seguido, el concejal Forero se dirigió a la directora de la Uaesp, a quien le preguntó por la instalación de luminarias en la ciudad. Destacando los avances de la administración Peñalosa a este respecto, el cabildante preguntó cuáles van a ser las metas para este tema y en qué parte del presupuesto se podrá encontrar los recursos asignados al mismo.

“Hay prácticamente una disminución en todos los impuestos de la ciudad, y curiosamente en los ingresos no tributarios, se prevé un incremento del 16,9%, que pasaría de 991,000 millones de pesos a 1.159.245 billones, un incremento de 168.000 millones de pesos”, indicó en su intervención el concejal.

Posteriormente, el cabildante dijo que la justificación de ese incremento tiene que ver con dos cosas: con el tema de movilidad, y con el de las antenas telemáticas, aspecto frente al cual el concejal se refirió a una serie de restricciones, y preguntó directamente al secretario de Hacienda por la justificación de recursos para un tema que, como el de las antenas, tiene varias restricciones.

El cabildante, además, le preguntó al secretario de Movilidad si finalmente el año entrante se comenzará a cobrar el pico y placa solidario, y en una segunda medida le preguntó al Distrito qué están pensando hacer con relación a la tarifa de Transmilenio el próximo año.

Presupuesto se debe ajustar

El concejal Rolando González, quien es ponente del proyecto de acuerdo sobre el presupuesto anual del año entrante, reconoció que esta es la partida con más dificultades económicas de las últimas vigencias, y no solo por los aprietos fiscales de la ciudad, sino por las apuestas de gasto social para 2021.

“Las proyecciones económicas que soportan este presupuesto, no dan claridad de lo que el otro año pueda pasar con la economía de la ciudad. Esto genera un nivel mayor de incertidumbre y si revisamos el marco fiscal de mediano plazo, pareciera que fue el covid-19, el que tuvo que acomodarse al proyecto de presupuesto, cuando debería haber sido todo lo contrario: deberíamos tener un presupuesto ajustado a la situación creada por la pandemia”, indicó durante su presentación González.

Por último, se refirió a la mala ejecución de algunas entidades que en el ocurrido de este año “pasaron sin pena ni gloria como si no hubiesen existido“.