Para asumir la dinámica política de un ministerio como el de Educación no basta con argumentar que se ha trabajado en el sector muchos años. Esa es una de las contradicciones de un sistema que es complejo. El sentido común no siempre es el mejor camino para proceder.
Esta semana se sumaron muchas movilizaciones. El martes, marchas de estudiantes y profesores universitarios en varias ciudades del país. El jueves los maestros de educación básica y media, movilizados por Fecode. Al parecer, la próxima semana profesores universitarios. Las demandas son diversas, pero en todas la falta de recursos en el sistema es uno de los principales llamados.
¿Qué piden las universidades? Salieron al mismo tiempo demandas de las más reconocidas universidades del país. Dolly Montoya, rectora de la Nacional, afirmó en rueda de prensa que no tienen para pagar la nómina de diciembre. Además, los avances en la recuperación de la infraestructura son lentos y se afirma que no solo la planta docente de la Nacional sino de todas las universidades públicas del país está congelada. Los estudiantes se están formando con un porcentaje mayor de profesores hora cátedra, que de planta. Sindicatos de la Universidad de Antioquia publicaron un anuncio en El Espectador, donde presenta un extenso listado de demandas, la mayoría asociadas a recursos.
Los sindicatos de educación superior afirman que el sistema necesita más de 16 billones de pesos. Algo imposible de responder. Solicitan modificar los artículos 86 y 87 de la Ley 30, debido a que los recursos solo aumentan si el Índice de Precios al Consumidor (IPC) crece. Y en varias universidades los ingresos de los profesores aumentan más que el IPC.
Marchas de docentes
En el caso del sindicato de profesores hay un pulso por las próximas elecciones de dirigentes. Fecode exige el retiro del proyecto de Ley 057 que modifica la Ley 715 de 2001. Este documento, que ya se encuentra en el Congreso de la República, plantea cambios al Sistema General de Participaciones y reorganizar los recursos de sectores como la educación, salud y agua potable. El mismo afecta aspectos como el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Hay temas como el servicio de salud de los profesores que no se ha podido definir. Las movilizaciones seguirán, mientras no se establezca una política clara sobre el sistema general de participaciones y las convocatorias para concursos docentes de planta en básica, media y superior.
El SPP
La Ministra anunció el fin del programa “Ser Pilo Paga” (SPP) antes de las movilizaciones. Como fue evidente, ninguna protesta se redujo por esa decisión que deja en el limbo a miles de familias pobres que no iban a acceder a la educación superior. También quedó evidente que para las universidades públicas la prioridad de los recursos de SPP son para carga pensional y nómina, no para nuevos cupos. Para ello, se requieren mucho más dinero y quedan en evidencia las mentiras de los enemigos del programa que afirmaron que con los recursos de 40.000 estudiantes se podría dar educación a entre 200.000 y 500.000 en las públicas (no se ponen de acuerdo en eso). Por ahora, nadie habla de nuevos cupos, solo de dar un salvavidas al déficit fiscal de las universidades.
Por otra parte, los anuncios que se hicieron ponen a las universidades privadas como un problema. Las acreditadas han hecho esfuerzos enormes por la calidad, por la inversión y la inclusión para responder al reto de romper el gueto de que todo pobre debe ir a la pública y los ricos a las privadas. Algo que ya se hizo en la educación básica aumentado las brechas sociales del país.
El trabajo debe ser hilado, vinculando a todos los sectores involucrados. Hay que reconocer los avances que desarrollaron las anteriores administraciones. La tarea central de la Ministra es salir a buscar más recursos.
* Especialista en Educación @hurtadobeltran mario.hurtado@hotmail .com
* La opinión del autor no refleja necesariamente la posición del medio y es responsabilidad exclusiva suya.