Roberth Daniel Quintana Angulo, alias El Viejo o Cholo, señalado como el presunto máximo cabecilla de la banda criminal La Empresa, fue enviado a la cárcel por un juez Penal Municipal.
La Fiscalía le imputó cargos como presunto autor material de los delitos de concierto para delinquir agravado, tortura y homicidio agravado en grado de tentativa.
Las audiencias de Control de Garantías en su contra fueron realizadas virtualmente en el Palacio de Justicia de Buenaventura, puesto que el hombre se encuentra recluido en la cárcel de Alta Seguridad de Combita, Boyacá.
‘El viejo’ fue capturado el 7 de abril de 2017 por la Dijin de la Policía, apoyados por comandos del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional (GOES) junto con cinco de sus lugartenientes, a quienes les incautaron armamento y municiones.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, La Empresa estaba dedicada al narcotráfico, la extorsión, el secuestro y los homicidios selectivos en la modalidad de sicariato.
Asimismo, las autoridades del puerto la responsabilizan del 36% de los desplazamientos urbanos, que se han registrado en los 6 últimos años en este municipio.
Droga y casas de pique
Desde su aparición en Buenaventura, en el 2006, alias El viejo empezó a reclutar exparamilitares, exguerrilleros de las FARC y miembros de pandillas, entre ellas La Local, para apoderarse de las rutas de salida de cocaína hacia Centroamérica y México, lo mismo que las extorsiones a mineros y comerciantes de los barrios, los secuestros y las desapariciones forzadas en las denominadas casas de pique.
El implicado, se precisa, instaló su centro de operaciones en los barrios Francisco José de Caldas, Unión de Vivienda, Nuevo Amanecer, Progreso y Carlos Holmes, de la comuna 12.
Alias El Viejo convirtió esta comuna en su fortín y empezó a apoderarse a la fuerza de las viviendas, utilizándolas para movilizarse y evadir los controles de la Policía Nacional, la Armada Nacional e investigadores del CTI de la Fiscalía General.
La Empresa desplazó familias enteras que huyeron por amenazas de muerte, entre tanto los integrantes de la organización se apoderaron de los inmuebles.
Las autoridades ubicaron una casa de pique en el barrio Caldas instalada, presuntamente, por Quintana Angulo para torturar y desmembrar a sus enemigos.