El alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, recibió el terreno del INPEC de aproximadamente tres hectáreas, donde se construirá la segunda Cárcel Distrital, que tendrá una capacidad de 2.000 cupos para personas privadas de la libertad.
Según lo dicho por Galán, entre el Gobierno nacional y el distrital llevaban cerca de tres años buscando dicho fin, pues asegura que, como alcalde electo, le manifestó al ministro que es una prioridad durante su gestión.
Sobre la construcción y posterior entrega de la segunda Cárcel Distrital, Galán manifestó que en el 2025 se iniciará el proceso de contratación para la construcción y tres años después estará el proyecto ya culminado; para el mismo se tiene prevista una inversión de $280 mil millones.
“Recibimos el predio para avanzar este mismo año en la contratación de estudios y diseños, poder contratar la construcción a principios del año entrante y entregar en el curso de los próximos tres años, lo que será esa segunda Cárcel Distrital”, indicó el alcalde de Bogotá durante su discurso.
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Por otro lado, afirmó que el proyecto también es una oportunidad para avanzar en que la capital de la República tenga un centro penitenciario que permita avanzar en la resocialización de los reclusos, pues indicó que, lo importante es que los presidiarios tengan ahí la posibilidad de reconstruir una nueva relación con la sociedad y que, luego de salir se les permita tener una segunda oportunidad.
Sumado a lo anterior, Néstor Osuna, ministro de Justicia añadió: “Creo que es importante mencionar el compromiso conjunto de luchar contra la impunidad, la seguridad y el compromiso con la resocialización en el castigo de las personas que han cometido el delito, merecen un castigo que sea útil para la sociedad, que sea pagado en condiciones dignas y acordes con los derechos humanos de las personas y sobre todo, que le reporte beneficios a la sociedad en cuanto a que disminuya el índice de reincidencia y de criminalidad”
Para el jefe de cartera, está es hasta ahora la punta del iceberg, pues reconoce que, sumado a esto, está la ampliación de cupos y otras tantas estrategias para lograr los cometidos de tener una política penitenciaria más útil para la sociedad, la cual disminuya los índices de criminalidad y por supuesto, ayude a superar el estado de cosas inconstitucionales que la Corte decretó hace algunos años.
Características del predio
Ahora bien, tras entregado el predio, Galán indicó que, en adelante, es responsabilidad de Bogotá cumplir lo que plantearon y avanzar en los estudios, diseños y construcción, para que así la capital tenga en un poco más de tres años la cárcel en operación y que sea como él mismo ha dicho “una cárcel que marque una pauta como lo ha hecho hasta ahora, la Cárcel Distrital”, pues él cree que la nueva institución ayuda mucho a la política nacional, pero particularmente al Distrito.
Sobre la importancia de la nueva construcción para el país, Osuna explicó que el lote en el que está la cárcel de La Picota alberga un número de privados de la libertad cercano a los 10.000; por su parte, la Cárcel Distrital más de 1000 personas; sin embargo, estas dos sumadas con las otras dos cárceles nacionales, Modelo y El Buen Pastor, son insuficientes, por lo que aseguró que desde tiempo atrás se venía hablando de la posibilidad de construir una segunda Cárcel Distrital en un terreno de La Picota.
“El Distrito de Bogotá de tiempo atrás ha manifestado su intención de construir una segunda Cárcel Distrital y el Gobierno nacional también de tiempo atrás, desde administraciones anteriores tanto la del alcalde Galán como la del actual presidente, comenzaron a cristalizar la idea de la posibilidad de ceder una parte del terreno en el que está la cárcel de La Picota para que se construya allí el nuevo centro penitenciario y ese es el proceso que culmina hoy, la firma de la resolución, mediante la cual la nación le cede a el Distrito prácticamente 3 hectáreas”, indicó.