De acuerdo con el más reciente censo de habitantes de la calle, realizado por el Dane el año pasado y cuyos datos fueron publicados en febrero, 13.252 personas viven en las calles de Medellín, Cali, Barranquilla, Manizales, Barranquilla y municipios aledaños.
Ya en 2018 el departamento de estadística publicó un estudio solo para Bogotá que arrojó la cifra de 9.538 personas.
Esta población es una de las más vulnerables frente a la crisis generada por la propagación del coronavirus. Ante la medida de aislamiento preventivo decretada, hasta el 13 de abril, por el Gobierno nacional, con el objetivo de evitar el crecimiento exponencial de casos. ¿Qué acciones están tomando las alcaldías del país para proteger a esta población?
El alcalde de Armenia, José Manuel Ríos anunció que 250 habitantes de calle, ancianos e inmigrantes se encuentran ubicados en el centro de ferias y exposiciones de la cuidad (Cenexpo) mientras dure el período de aislamiento.
La Alcaldía de Cartagena indicó que, en los últimos días, ha trasladado a 60 habitantes de calle a albergues ubicados en varios sectores de la ciudad donde tendrán vivienda y alimentación. El secretario de Participación de la ciudad, Armando Córdoba, señaló además que los adultos mayores que no pertenecen a ningún programa ni del Distrito, ni del país, comenzarán a recibir unos mercados por parte de la Secretaría de Participación.
La Alcaldía de Medellín anunció en días pasados, la implementación de duchas en sitios estratégicos de la ciudad se facilitará el baño diario de los habitantes de calle. Asimismo, se suspendieron todas las visitas de familiares y conocidos, así como el ingreso de personas diferentes a aquellas que trabajan en la atención en la Sede Centro Día 2. La estrategia hace parte de los protocolos definidos y recomendados por el Ministerio de Salud, para hacer frente a la etapa en la que se encuentra el virus.
En los centros de atención básica al habitante de calle, se fortalecieron acciones como la medición de la temperatura de las personas para identificar síntomas, el abastecimiento de productos de aseo y la entrega de insumos para el lavado de manos, así como jornadas de sensibilización.
En las granjas para la resocialización de habitantes de calle, se indicó que fueron cancelados los encuentros familiares, las visitas, los permisos de salida de vinculación sociofamiliar y todas las intervenciones de entidades externas vinculadas al proceso.
En Cali, la Alcaldía entregó alimentación para dos sectores vulnerables, habitantes de calle y ancianatos durante el fin de semana pasado, en el que hubo toque de queda. Para ello, cuatro fundaciones de la ciudad son las encargadas de trabajar con Bienestar Social para distribuir alimentos a 5.000 habitantes. Se espera que estas acciones continúen durante estos días de aislamiento.
Por su parte, en Bogotá, la Secretaría de Integración Social, que ya contaba con un protocolo de acción para esta población, señaló que reforzará todas las medidas sanitarias para su respectiva atención.
De acuerdo con la secretaria de Integración Social, Xinia Navarro, los centros que reciben a los miembros de esta población en la Ciudad siempre han operado bajo estrictas medidas sanitarias, pero las mismas, se intensificarán aún más durante esta emergencia sanitaria.
Por lo mismo, los hogares de paso, los Centros de Alta Dependencia, las Unidades de Protección (UPI) del Idiprón y el equipo de contacto que trabaja en el territorio, continuarán con sus actividades intensificando todas las recomendaciones adoptadas por las entidades ante esta Alerta Amarilla.
También, señaló que se intensificarán las actividades de capacitación y monitoreo del cumplimiento de los procedimientos, se eliminará el contacto directo con los fluidos corporales sobre todo las secreciones orales, respiratorias y con las heces, además, se implementarán rutinas frecuentes de lavado de manos con agua y jabón, con el objetivo de disminuir en un 50% la posibilidad de presentar la enfermedad.