Ecopetrol confirmó la suspensión temporal del suministro de gas natural vehicular a 13 empresas distribuidoras en Colombia, una decisión adoptada para priorizar el abastecimiento de gas a las plantas termoeléctricas. Esta situación surge como respuesta a la crisis energética que enfrenta el país, provocada por la disminución de lluvias que ha afectado la generación de energía hidroeléctrica.
Entre las compañías afectadas se encuentran Terpel, Alcanos, Efigas y Gases del Caribe. Todas estas empresas tienen contratos de firmeza condicionada con Ecopetrol, que garantizan el suministro de gas en condiciones normales, pero permiten la suspensión en situaciones de emergencia, como la que se está viviendo en la actualidad. La petrolera ha explicado que esta medida es necesaria para asegurar que las termoeléctricas cuenten con el gas requerido para operar eficientemente.
Ecopetrol ha tenido que reducir su suministro en 46.6 GBTU diarios para cumplir con los contratos de protección y asegurar el funcionamiento de las plantas de generación eléctrica. Esta acción busca mitigar el impacto de la crisis energética, que se ha intensificado debido a la disminución de lluvias en varias regiones del país, lo que ha afectado la capacidad de generación hidroeléctrica.
La empresa también ha hecho énfasis en la importancia de la generación térmica en el contexto actual. Sin embargo, no todas las distribuidoras de gas se verán afectadas por esta decisión. Compañías como Vanti han suscrito contratos de compra de gas (OCG) que les permiten mantener un suministro constante incluso en situaciones de emergencia. Esto les otorga una ventaja en comparación con aquellas que dependen únicamente de los contratos de firmeza condicionada.
La suspensión del suministro ha comenzado a tener repercusiones en la población. En Manizales, por ejemplo, transportadores han expresado su preocupación por la falta de gas vehicular, dado que alrededor del 80% de los taxis en la ciudad funcionan con este combustible. Los gremios de transportadores advierten que podrían enfrentar un aumento significativo en los costos operativos si se ven obligados a recurrir a la gasolina, cuyo precio es considerablemente más alto.
Ante esta situación, el Ministerio de Minas de Colombia ha implementado medidas adicionales para abordar la crisis energética, incluyendo la limitación de la exportación de energía a Ecuador. Esta acción garantiza que solo se exportará el excedente de energía térmica que no sea necesario para el consumo nacional, asegurando así que se priorice el abastecimiento interno.