Luego de que el Ministerio de Justicia y del Derecho autorizara sus traslados a Colombia, los ciudadanos Arsenio Murillo Cabrera y Pablo José Martínez viajarán desde El Salvador hacia Bogotá para terminar de cumplir la condena que les impusieron las autoridades del país centroamericano.
Debido a que no existe un tratado de personas condenadas entre la República de Colombia y la República de El Salvador, la gestión se desarrolló debido a estrictas razones humanitarias.
Murillo Cabrera, de 55 años y natal de Bogotá, fue condenado a 10 años de prisión por el delito de tráfico ilícito de drogas, que estaba cumpliendo en el Centro Penal de Apanteos. El condenado presentaba un delicado estado de salud y no recibía tratamiento médico desde hace dos años, lo cual no le ha permitido estudiar o trabajar mientras ha estado privado de la libertad. Por ello el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) lo trasladará este 16 de agosto a la cárcel La Picota de la capital colombiana.
El segundo repatriado, Martínez, de 48 años y oriundo de Boyacá, fue condenado por su parte a 15 años de prisión por el delito de tráfico ilícito de drogas, por lo que fue recluido en la Penitenciaría Central La Esperanza. El ciudadano padece cáncer y luego de un año de haber sido diagnosticado no ha recibido atención médica. El Inpec lo trasladará este 18 de agosto a la cárcel La Picota.
Cabe recordar que estos procedimientos se efectuarán bajo extremas medidas de seguridad. La repatriación es un trámite administrativo por medio del cual un colombiano condenado y privado de la libertad en el exterior puede solicitar su traslado a Colombia para terminar de cumplir su pena en un establecimiento penitenciario nacional.
Entre enero de 2011 y julio de 2017 han sido aprobadas cuatro repatriaciones de ciudadanos colombianos desde El Salvador.