la Fiscalía General de la Nación declaró el asesinato de la fiscal Yolanda Paternina como un crimen de lesa humanidad. Este reconocimiento llega tras intensas investigaciones que han revelado la magnitud y la gravedad de los hechos ocurridos en 2001 en Sincelejo, cuando Yolanda Paternina fue brutalmente asesinada mientras investigaba vínculos entre paramilitares, militares y políticos en Bolívar y Sucre.
El desarrollo de este crimen atroz se remonta a una época oscura de la historia colombiana, donde la violencia y la impunidad campeaban en diversas regiones del país. Yolanda Paternina, en su valiente labor como fiscal, se enfrentó a poderosas estructuras criminales, desafiando amenazas y presiones para esclarecer crímenes como la masacre de Chengue y otros actos de barbarie perpetrados por grupos armados ilegales.
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La declaración de lesa humanidad implica que este caso no caducará ni prescribirá, asegurando que las investigaciones continúen sin limitaciones temporales. Familiares, colegas y organizaciones de derechos humanos recibieron con esperanza esta decisión, que representa un paso significativo hacia la verdad y la justicia que tanto se anhelan en casos de esta naturaleza.
La determinación de las autoridades para llevar ante la justicia a los responsables de este crimen, incluyendo a Eder Pedraza Peña y otros implicados, demuestra un compromiso firme en la lucha contra la impunidad y en la protección de los derechos fundamentales de todas las personas. Este caso, junto con otros similares, resalta la importancia de no olvidar ni permitir que los crímenes de lesa humanidad queden impunes, en aras de construir una sociedad más justa y equitativa.
La memoria de Yolanda Paternina permanece como un símbolo de valentía y perseverancia en la búsqueda de la verdad y la justicia, inspirando a todos aquellos que continúan luchando por un país donde los derechos humanos sean respetados y protegidos en todo momento.