La Corte Constitucional consolidó el respaldo al impuesto a los plásticos de un solo uso, aprobado en la reforma tributaria liderada por el presidente Gustavo Petro. La decisión no solo sienta un precedente ambiental, sino que también responde a críticas sobre la legalidad del gravamen.
La decisión de la Corte Constitucional, anunciada este jueves 30 de noviembre, establece la constitucionalidad del impuesto a los plásticos de un solo uso, una medida trascendental que busca mitigar el impacto ambiental de estos materiales contaminantes.
El gravamen, equivalente a 0,00005 unidades de valor tributario (UVT) o 2 pesos por gramo de envase, embalaje o empaque, se erige como una herramienta clave para desincentivar el uso de plásticos perjudiciales para el medio ambiente. La Corte, al declarar exequible el artículo 51 de la Ley 2277 de 2022, respalda así la visión del gobierno de Petro en su búsqueda de una reforma tributaria orientada a la igualdad y la justicia social.
La Sala de la Corte insistió en que la norma contempla los elementos estructurales del tributo, desde el hecho generador hasta la tarifa, brindando coherencia y certeza jurídica. Según la Corte, el impuesto recae sobre los productores o importadores de plásticos de un solo uso, eximiendo a quienes utilicen estos productos, lo que garantiza un enfoque equitativo.
Sin embargo, la Corte también realizó una modificación al texto, eliminando la expresión "bienes para su comercialización en el territorio colombiano que estén contenidos en", ya que generaba incertidumbre en la determinación de los elementos del tributo.
Este respaldo judicial responde a diversas demandas que cuestionaban la redacción y la legalidad del impuesto. La Corte aclaró que la responsabilidad del pago recae en las empresas que producen, ensamblan, remanufacturan e importan los envases, despejando dudas sobre la aplicación del gravamen.
La Corte Constitucional destacó que este impuesto representa un avance significativo en la protección del medio ambiente y la salud, subrayando la importancia de medidas fiscales para abordar problemas ambientales urgentes. En este sentido, la decisión no solo consolida un marco legal claro para el impuesto a los plásticos de un solo uso, sino que también fortalece la posición de Colombia en la lucha contra la contaminación plástica.