José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y miembro de la delegación del Gobierno en los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), solicitó públicamente la suspensión de las negociaciones con esta guerrilla debido a denuncias de corrupción que implican un posible desvío de fondos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) hacia el ELN.
En un comunicado difundido a través de sus redes sociales, expresó que el país es sacudido por corrupción en la Ungrd, mencionando específicamente el caso de los carrotanques en La Guajira, pero subrayando que el problema es mucho más profundo y peligroso. “Este ventilador ya le sumó a esa secuela de escándalos la también presunta desviación de recursos en Arauca con destino al ELN”, afirmó.
Lafaurie, que participa en las negociaciones de paz con esta guerrilla, destacó la gravedad de la situación en Arauca, un departamento históricamente controlado por el frente Domingo Laín. “En Arauca, donde una sociedad victimizada no deja de sufrir la extorsión, el secuestro, el asesinato, el reclutamiento infantil”, enfatizó, recordando que estos problemas no solo afectan a la población local sino que también minan la confianza en el proceso de paz.
El escándalo se intensificó cuando el exdirector Olmedo López, reveló ante la Corte Suprema de Justicia que había recibido órdenes para desviar recursos hacia el ELN para mantener a la guerrilla en la mesa de negociaciones. Según López, “este entramado que recoge desde ministros hasta contratistas incluye a actores con gran capacidad militar”.
La situación se complicó aún más al involucrar a Karen Manrique, representante a la Cámara por Arauca, quien en su defensa afirmó que sus gestiones en la Ungrd fueron en el marco de su trabajo como congresista para atender las necesidades de su comunidad. “Es incoherente que se me acuse en mi calidad de representante de víctimas como agente intermediaria de un grupo al margen de la ley”, respondió Manrique en un comunicado.
Ante estos hechos, Lafaurie insistió en que el Gobierno debe congelar los diálogos con el ELN hasta que se aclaren las acusaciones y se asegure que los recursos destinados a los territorios no sean desviados para financiar actividades ilegales. “La sombra de la corrupción oscurece el camino hacia la paz, que merece iluminarse de credibilidad y confianza”, declaró el líder gremial.
El presidente de Fedegán también manifestó su apoyo a la declaración de la delegación gubernamental en los diálogos, que reitera los principios de legalidad y transparencia, y se somete a la observación de países garantes, la ONU, la Iglesia Católica y observadores de la Fuerza Pública. “Como miembro de la delegación y a partir de mi experiencia personal, comparto plenamente los términos de la declaración”, concluyó Lafaurie, destacando la importancia de mantener la integridad en el proceso de paz.
Finalmente, José Félix Lafaurie hizo un llamado a la justicia para que investigue rigurosamente el caso y aclare las responsabilidades correspondientes, resaltando que solo así se podrá retomar el camino hacia una paz verdadera y duradera en Colombia.