Colombia ahorraría $58 billones si reduce consumo de tabaco | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 11 de Diciembre de 2019
Redacción Nacional

La economía colombiana podría ahorrar $58 billones en 15 años si se disminuye el consumo de tabaco. Solo en 2017 se perdieron $17 billones por este hecho. Así lo señala el último estudio publicado por la Organización Panamericana de la Salud y el Programa de las Naciones Unidas, referente a 2017 y que tiene como objetivo medir el impacto del uso del tabaco en la salud de la población colombiana y en la economía del país.

Estos recursos significativos equivalen al 1,8% del PIB. Estos valores incluyen costos por mortalidad prematura, (menor productividad), ausentismo (pérdidas de días de trabajo),  pausas para fumar y gastos sanitarios asociados al consumo de tabaco.

El estudio también encuentra que la ampliación de medidas de control de tabaco en el país permitiría salvar aproximadamente 10.300 vidas cada año y reducir la incidencia de enfermedades atribuibles a su consumo.

Para la jefa de la Secretaría del Convenio Marco de la OMS para el Control de Tabaco, Vera Luisa da Costa e Silva, “este estudio y sus resultados demuestran que el tabaco impone no solamente una carga importante sobre la salud y el bienestar de los colombianos, pero también una carga significativa sobre la economía del país. Si bien hemos visto a Colombia hacer grandes avances en el control del tabaco, se puede hacer más para proteger a la población. Alentamos a todos los ministerios del gobierno de Colombia a que apoyen la plena implementación del CMCT de la OMS para promover la salud y el desarrollo sostenible”.

Preocupación

Adicionalmente el ministro de Salud, Juan Pablo Uribe, manifestó su preocupación frente a la  prevalencia de tabaquismo entre jóvenes porque es incluso más alta que la de la población adulta. “Esto nos exige seguir fortaleciendo las medidas de control del tabaco para prevenir el consumo y evitar que nuestros niños y jóvenes se conviertan en una nueva generación de fumadores”, sostuvo.

Entre las medidas tomadas por Colombia para desestimar el consumo del tabaco, se encuentran la prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, prohibición de fumar en lugares públicos, inclusión de advertencias sanitarias en paquetes de cigarrillos, entre otros.

Pese a estas iniciativas, el Ministerio de Salud considera necesario ampliar la lista para que continúe disminuyendo el uso del cigarrillo: entre ellas está aumentar los impuestos al tabaco para reducir la asequibilidad de los productos de esta índole, fortalecer el cumplimiento de la prohibición de fumar en todos los espacios públicos, aumentar el tamaño de las advertencias sanitarias a 50 % del paquete e implementar el empaquetado neutro.

En septiembre pasado y ante la Comisión Séptima de la Cámara, el ministro Uribe pidió tomar medidas urgentes para regular la venta de cigarrillos electrónicos y vapeadores en el país.

Regulación

Según el Ministro, es necesario regular estos dispositivos debido a la poca información sobre los riesgos y el incremento en las ventas.

Uribe además aseguró que de no ser posible la regulación, será necesario poner en práctica una política de prohibición, fundamental para reducir el consumo en menores de edad.

Asimismo, la cartera de Salud, indicó que avanza en la construcción de un proyecto de ley acerca de los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN).

El viceministro de Salud, Iván Darío González, puntualizó que Colombia avanza en la lucha en contra del tabaco “dentro del convenio internacional que existe”.

“La circular es para darles un marco reglamentario a estos nuevos elementos y vamos a volver un evento de interés en salud pública las condiciones de salud asociadas al uso de los nuevos dispositivos”, dijo el funcionario.

Por su parte, Alfonso Ávila García, de la Sociedad Colombiana de Medicina Familiar, señaló que ya se han identificado científicamente diversos efectos de estos vapeadores en la salud, debido a sustancias nocivas tanto para el que los usa como para los terceros que están expuestos a ellos.

Ávila García manifestó su preocupación por niños y adolescentes, pues, según él, la mayoría de los usuarios son personas que no fuman o no lo hacían.