La Fiscalía General de la Nación convoca por cuarta vez a la fiscal Angélica Monsalve, imputándola por concusión. Las reiteradas ausencias de la funcionaria plantean interrogantes sobre la transparencia del proceso judicial.
La cuarta citación a la audiencia de imputación de cargos está fijada para el próximo 27 de noviembre a las tres de la tarde.
La decisión de solicitar que el proceso se realice bajo la figura de contumacia, debido a la negativa reiterada de Monsalve a comparecer, subraya la gravedad de la situación. Esta figura legal se aplica cuando el imputado evita activamente responder a las convocatorias judiciales, cuestionando la integridad del proceso.
La cronología de los intentos anteriores revela un patrón de ausencias justificadas por parte de la fiscal Monsalve. En la primera ocasión, se evidenció su inaccesibilidad al no responder llamadas ni correos, y apagar su celular. En el segundo intento, alegó no haber recibido la notificación a tiempo, mientras que en el tercero, envió un correo con una incapacidad médica minutos antes del inicio de la audiencia.
"Siendo las 4:22 p.m., se levanta la presente constancia secretarial informando que no es posible realizar la presente diligencia de formulación de imputación", señala el acto del juzgado, destacando la falta de presencia de la fiscal y su defensa en el proceso.
La imputación contra Monsalve se basa en la presunta recepción de más de 600 millones de pesos a través de un intermediario, con el objetivo de influir en el resultado de una investigación judicial bajo su responsabilidad en 2022. Su notoriedad se remonta a marzo de ese año, cuando se le acusó de presiones para no imputar a los empresarios Carlos Mario Ríos Velilla y Javier Ríos Velilla.
El desenlace de esta nueva citación marcará un hito en el desarrollo de este caso, planteando preguntas cruciales sobre la responsabilidad y la transparencia en el sistema judicial, especialmente cuando una figura clave como Monsalve elude las convocatorias judiciales de manera persistente.