De acuerdo con la Secretaría Distrital de Medio Ambiente, las condiciones de calidad del aire mejoraron consideradamente en toda la ciudad durante el fin de semana.
Cinco estaciones de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire ya están en condiciones favorables (Azul) mientras que otras ocho están en moderadas (verde).
Y frente a la estación de Carvajal - Sevillana, que durante las ultimas dos semanas había estado en condición regular (amarillo), finalmente pasó al estatus de moderada (verde).
Los cambios favorables dentro del polígono donde aún se mantiene la alerta amarilla, se deben a las medidas preventivas tomadas por el Distrito y a la variación climática y de vientos que se han presentado en los últimos días.
Por su parte, a la fecha se han revisado 793 vehículos, de los cuales 216 fueron inmovilizados y se impusieron 458 comparendos ambientales. Así mismo, del total de vehículos revisados, 352 han sido de carga, 70 fueron inmovilizados y se impusieron 189 comparendos.
Supervisión
Los monitorios continuarán durante esta semana de manera permanentemente, y la Alcaldía Mayor de Bogotá espera analizar el comportamiento y pronóstico de la calidad del aire de los próximos días para evaluar las medidas preventivas que hay en la ciudad. No obstante, por ahora no está contemplado levantar la alerta amarilla.
Bogotá en alerta amarilla, ¿qué dice la norma?
Debido a las altas concentraciones de material particulado (PM) en el suroccidente de Bogotá, la Alcaldía Distrital declaró la alerta amarilla la segunda semana del mes de febrero, manteniéndose hasta la fecha.
La decisión se tomó porque en este sector de la ciudad las medidas de estas partículas superan los 35,5 microgramos de metros cúbicos de PM 2.5, considerado el contaminante más perjudicial para la salud de las personas.
De acuerdo con los informes de calidad de aire, la alerta amarilla surge por los vehículos que utilizan diésel como combustible, y además, pueden transportar material muy peligroso para las persona como metales pesados, compuestos orgánicos y virus, afectando las vías respiratorias.
Medición del material particulado
La norma para los Centros de Diagnóstico Automotriz (CDA) encargados de realizar la revisión de gases contaminantes en los carros, entre los que se encuentran los que se movilizan con diésel, mide sobre 10 micras cada partícula, diferente a como lo hacen instituciones medio ambientales como el Ideam, la cual se mide sobre 2,5 micras.
Contaminación
Así las cosas, el aire siempre va a mostrar índices más grandes de contaminación, asegura Oscar Sánchez, docente del Politécnico Icaft, especialista en transporte intermodal.
“Los dos procesos, bien hechos, están midiendo tamaños diferentes”, explicó el profesor al asegurar que pese a que en ambos casos el análisis es riguroso, la norma debería ser igual tanto para los CDA como en lo ambiental.
El experto, explica que en el análisis de la revisión de gases se miden sustancias como el dióxido de carbono (CO2), que no es tóxico pero reduce el estrato de la atmósfera que protege contra los rayos UV; el monóxido de carbono (CO), tóxico; óxidos nítricos (NOx), afectan el sistema respiratorio; los hidrocarburos, que surgen de los restos que aún no se queman del combustible y algunos son cancerígenos; y finalmente el material particulado (PM), partículas generadas en los motores diésel en forma de hollín o cenizas y pueden causar deficiencias cardiacas y pulmonares.
Por ultimo, de cuerdo con Sánchez para vehículos movilizados con diésel la norma establece que a partir del 1 de enero de 2023, el contenido de azufre en el ACPM se permitirá entre 15 y 10 partes por millón (ppm), y desde el 1 de enero de 2025 estos niveles no podrán superar las 10 ppm. Estos topes de los niveles de azufre se basan en la norma Euro VI, que fue adoptada por la Unión Europea en 2007.