La Alcaldía de Bogotá dio a conocer las medidas que tomaron para enfrentar la nueva temporada de lluvias en la ciudad, que aumenta la probabilidad de inundaciones, desbordamientos de ríos, caída de árboles, deslizamientos de tierras, entre otros.
Según los pronósticos, de la Alcaldía, las probabilidades de que suceso climático se registre en la ciudad, es del 70 % y se espera que comience a generar impactos desde el mes de agosto de 2024.
El mandatario capitalino, Carlos Fernando Galán, indicó que ya se han adelantado acciones de prevención en zonas de alto riesgo de deslizamiento o movimiento de tierra en masa.
Según informó la secretaría distrital de Hábitat, Vanessa Velasco, se han reubicado a 174 familias que se encontraban en zonas de riesgo, y junto al Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), se ha adelantado el monitero de control urbano sobre las construcciones informales.
Además, el Distrito ha identificado 240 árboles en riesgo de caída, que serán intervenidos y en caso de requerirse su talado, se reemplazarán con dos nuevos cuerpos arbóreos
Paula Henao, directora del cuerpo de Bomberos de Bogotá, señaló que durante desde enero se han registrado más de 1.300 emergencias por lluvia que corresponde a caída de árboles, desplazamientos de tierra y encharcamientos.
“Tenemos preparados nuestros 600 bomberos y bomberas, ubicados en las 17 estaciones, equipos, herramientas, accesorios y el posicionamiento de vehículos para que estén ubicados en puntos estratégicos donde puedan presentarse emergencias”, señaló la Henao.
Advirtiendo a la ciudadanía de no situarse bajo árboles por la alta probabilidad de descargas eléctricas durante la temporada de lluvias, además de cuidar a niños, niñas y mascotas durante el fenómeno de La Niña.
Para enfrentar esta temporada, la Alcaldía realizó un llamado a los habitantes, no arrojar residuos en la calle, debido a que esto genera taponamientos en el alcantarillado de la ciudad, lo que a su vez provoca taponamientos, adicionalmente, no dejar basuras en ríos, quebradas y otras fuentes hídricas para evitar inundaciones, desbordamientos y otras emergencias relacionadas con lluvias.
Según la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos(UAESP), 55 mil toneladas de residuos han sido sacadas de redes de alcantarillado, de ríos, quebradas y otros cuerpos de agua.