El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha afirmado este domingo que el ataque del Estado Mayor Central (ECM) de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) contra comuneros indígenas desarmados en la región de Cauca es un crimen contra la humanidad y "debe ser juzgado como tal".
Las declaraciones del mandatario han tenido lugar después de que la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte de Cauca denunciara que las disidencias de las FARC estaban atacando "de nuevo a la guardia indígena", notificando ráfagas de fusil y granadas "contra la comunidad desarmada que se encuentra haciendo control territorial".
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"Afortunadamente no hubo heridos. ¡La situación es crítica!", ha denunciado la asociación a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, en el que ha compartido imágenes de la situación actual.
Poco antes, el Gobierno colombiano anunció la suspensión del alto el fuego pactado con el EMC de las FARC en tres regiones, Nariño, Cauca y Valle del Cauca, por lo que las operaciones ofensivas del Ejército contra la guerrilla liderada por alias 'Iván Mordisco" se reanudarán a partir del miércoles. La medida es en respuesta al ataque en el municipio de Toribío (Cauca) en el que murió la lideresa del proceso de mujeres, Carmelina Yuli Paví, y resultaron heridos Rodrigo Ul Musique y otros comuneros.
Así, Petro ha cuestionado la voluntad de paz de esta organización. "El EMC del Cauca en sus diferentes frentes no dio desde el principio ninguna señal de querer un proceso serio de paz. Creyó, muy equivocadamente, que la negociación era para fortalecerse militarmente y que su fortalecimiento se hacía a partir de sujetar la población a sus estructuras y de financiarse con la economía ilícita y con el gran capital ilícito", ha señalado.
"La economía ilícita puede devorar al revolucionario y transformarlo en un simple traqueto negociante. Debí reconocer que diferentes frentes del EMC en otras partes del país fueron más respetuosas con hacer el proceso de paz y lamento que aun sin quererlo, se retiren. Los muertos que vendrán serán innecesarios. La vida del pueblo debió primar sobre las jerarquías", ha añadido.