En el marco de un debate organizado por el cabildante Diego Cancino que se llevó a cabo en el Concejo de Bogotá, la alcaldesa Claudia López, hizo una rendición de cuentas detallada sobre lo que hizo la Administración en los hechos sin precedentes de la semana pasada y agradeció al Gobierno nacional por la ayuda que le brindó al Distrito en el marco de las mismas.
Enfatizando en que se seguirán denunciando tanto los hechos de abuso policial como los actos vandálicos y criminales contra miembros de la Policía, la ciudadanía y los bienes públicos de la Capital, la Alcaldesa le agradeció al Ejecutivo la pronta colaboración del mismo para atender la crisis.
Trabajo conjunto
La noche del miércoles, Bogotá tenía 300 unidades del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) disponible, mientras que el Distrito y la Policía se centraron en cinco instrucciones: en no retirar el segundo turno de la Policía (para fortalecer el pie de fuerza que ya estaba en territorio); desplegar las unidades disponibles para que protegieran portales de Transmilenio, la flota y sus patios; así como, las estaciones de Policía en donde hay presos y armamento de la Institución; y por último, en pedir refuerzos al Gobierno nacional, siendo la brigada 13 la primera en llegar.
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“Yo le agradezco mucho al general Vargas realmente. El esfuerzo que hicieron desde el Gobierno y la Policía Nacional para conseguir refuerzos en cuestión de horas fue enorme. Hoy Bogotá no tiene 300 unidades del Esmad, tiene 1.100 y eso se consiguió en horas. Tiene más efectivos de fuerza disponible, tiene más medios de transporte para movilizar esa fuerza disponible, de manera que lo que hicimos desde la madrugada fue establecer los nuevos recursos disponibles”, enfatizó la Alcaldesa.
Además, dijo que el refuerzo y la instrucción que dieron generales y coroneles, además del apoyo a cada estación, “mejoró sustancialmente la situación el pasado viernes. Tuvimos hechos lamentables pero no en la misma proporción que los días anteriores”.
Punto aparte, la Burgomaestre dijo que, por un sentido de humanidad, estos hechos requieren de un acto de perdón por parte de todas las víctimas, policías y civiles, a la vez que es necesario un compromiso a un hecho de verdad, justicia y reforma. Para ello, la Alcaldesa dijo que precisamente por eso se documentó todo cuanto fue posible, pues ambos hechos deben establecerse y judicializarse; a su vez, este material ya fue entregado al Presidente de la República, en primera instancia, así como a la Procuraduría y a la Fiscalía General.
Así mismo, aclaró que su Administración Distrital le solicitó a la Alta Comisionada para Derechos Humanos de Naciones Unidas, que haga un informe de lo ocurrido en Bogotá, mientras les solicitó el apoyo de la Oficina en el ejercicio de reconstrucción de confianza que ya adelanta la ciudad. Ambas solicitudes recibieron una respuesta positiva por parte de esta entidad.
“Sobre ambos hechos (exceso policial y vandalismo) llegaremos al fondo y al esclarecimiento de la verdad y de la justicia, precisamente para que estos hechos no se repitan. Aquí no hay estigmatización ni a la Policía ni a la ciudadanía: aquí hay hechos claros y contundentes de violencia en nuestra ciudad por parte de algunos ciudadanos contra miembros de la Policía, y sin precedentes de abuso policial contra ciudadanos”, señaló la Alcaldesa
Abiertamente también solicitó que todos los casos de abuso en los que haya podido estar implicado por acción u omisión un policía, sean suspendidos y retirados del servicio mientras se adelantan las investigaciones.
Saldo definitivo de daños
De acuerdo con la Administración Distrital, un total de 35 CAI fueron incendiados y 37 vandalizados para un total de 72. A su vez, cuatro ambulancias, 87 motos, 56 automóviles y una vivienda fueron destruidas.
En materia de afectación a infraestructura, un hospital, un colegio, dos almacenes o lugares comerciales, siete parques, dos bancos, tres cajeros automáticos, así como una entidad institucional sufrieron afectaciones.
Por último, con relación al sistema de Transmilenio, un total de 100 articulados fueron vandalizados y 10 incendiados. También, 152 buses zonales mostraron agravios y cinco resultaron incendiados, además de un total de cuatro portales y cinco estaciones de Transmilenio con daños.