Las lluvias a lo largo y ancho del territorio colombiano han venido en aumento en lo corrido del mes de abril, y especialmente durante la última semana, en que diversos eventos como tormentas eléctricas y granizadas acompañaron las fuertes precipitaciones que hoy ya afectan a 22 departamentos.
Desde el 16 de marzo y hasta la noche del 24 de abril, se registraron 369 eventos asociados a las lluvias en 210 municipios de 22 departamentos del país. Cundinamarca, Antioquia, Cauca, Norte de Santander, Nariño, Tolima y el Eje Cafetero son los departamentos con mayor cantidad de municipios afectados.
En estos eventos, 33 colombianos han perdido la vida, 45 han quedado heridos y 10 siguen desaparecidos. Además, se registra que 6.813 familias han sido afectadas (21.524 personas), 117 viviendas destruidas y 3.025 averiadas. En materia de infraestructura, 371 vías afectadas, 34 puentes vehiculares y otros ocho peatonales registran daños.
Los eventos que se han registrado durante la temporada han sido movimientos en masa (196), inundaciones (82), crecientes súbitas (43), vendavales (25), temporales (12), avenidas torrenciales (9) y granizadas (2).
El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (Ungrd), Eduardo José González Angulo, dijo que “estamos atravesando por la etapa más fuerte de la primera temporada de más lluvias en el país. Abril y mayo históricamente han sido meses que traen abundantes precipitaciones y, como consecuencia de ello, se vienen registrando diferentes eventos como los deslizamientos de tierra, las inundaciones por crecientes súbitas o desbordamientos de nuestros ríos que son dos de los eventos que más daños generan. Estamos, desde que empezó la temporada de lluvias, con el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo activo para atender, junto a los Consejos de Gestión del Riesgo de municipios y departamentos, las diferentes situaciones que se presentan”.
En alerta
Ante este panorama, González Angulo puntualizó que “es importante saber que esta temporada tiene alcance hasta mediados de junio. Por eso, el llamado de la Unidad es, en primera medida, a las autoridades territoriales y sectoriales, a estar alerta, a no bajar la guardia y mantener activos sus planes de contingencia y los Sistema de Alerta Temprana, pero también exhortamos a las comunidades a no exponerse en zonas de riesgo, evitar actividades al aire libre cuando llueve y no estar cerca de ríos y quebradas; a seguir con precaución las recomendaciones impartidas por las autoridades locales y las entidades del Sistema Nacional, quienes trabajamos las 24 horas para cuidar por nuestra integridad”.
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Los territorios
Cundinamarca, en cabeza de su gobernador Nicolás García, dirigió este fin de semana desde la Sala de Crisis de la Ungrd, un Consejo departamental ampliado de Gestión del Riesgo para poder tomar decisiones que permitan dar la atención y respuesta necesaria a los 85 municipios que ya se encuentran afectados por las lluvias.
El mandatario departamental indicó que “Hemos decidido decretar la calamidad pública para poder atender de manera inmediata y prestar apoyo técnico más rápido a cada uno de los municipios. Hemos dispuesto más de 10 mil millones para atender más de 90 vías terciarias, las vías principales que hoy generan inconveniente, particularmente el kilómetro 38 entre Apulo y Tocaima”.
Movimientos
Por otra parte, en Nariño ante la situación que se presenta en el municipio de Ancuya, una comisión de expertos pertenecientes al Servicio Geológico Colombiano hizo una visita de reconocimiento para determinar la magnitud de los fenómenos de movimiento en masa que allí se registran.
Como resultado de esa visita, la entidad técnica recomendó intensificar los estudios en la zona, tendientes a iniciar obras de mitigación con bioingeniería; dichas obras deben ser gestionadas ante el Gobierno nacional.
Así mismo, y ante esta emergencia, el gobernador de Nariño, Jhon Rojas, instaló la Mesa de Trabajo por Ancuya, bajo la articulación interinstitucional, para gestionar ante el Gobierno nacional acciones contundentes que permitan dar respuesta y atención a la comunidad, mitigar el riesgo y buscar planes de recuperación integral tanto para el municipio como para todo el departamento de Nariño.
Tolima, por su parte, continúa en alerta naranja y bajo la declaratoria de calamidad pública, por lo que se han venido reforzando las acciones enfocadas a la prevención. Los eventos más recientes en esta región del país han sido en las zonas de Honda y Melgar, en donde se registraron inundaciones en viviendas por aumento de los niveles de los ríos Magdalena y Sumapaz, respectivamente, y desde la Gobernación se está organizando la atención humanitaria a las familias afectadas.
También en Caucasia, Antioquia, tras el desbordamiento del río Cauca, la Ungrd desplegó un equipo técnico y operativo para realizar acompañamiento a la alcaldía municipal en las acciones de atención y respuesta a las familias afectadas por las inundaciones. Se avanza en la evaluación de daños y análisis de necesidades.