La fecha límite para evacuar las armas químicas más peligrosas de Siria expira este martes, proceso que se retardó como consecuencia de la guerra, que provocó más de 130.000 muertos en casi tres años.
Este conflicto se cobró al menos diez víctimas más, este martes en Alepo (norte) a causa de disparos de obús, según el Observatorio sirio de derechos humanos (OSDH).
Por su parte, el gobierno de Damasco señaló que las invitaciones para la conferencia de paz prevista en Ginebra, en enero, no han sido enviadas por "culpa" de la oposición, que aún no designó una delegación.
Dos barcos militares, una fragata noruega y un navío danés, que debían escoltar al arsenal químico sirio hacia Italia para ser destruido en el mar, fueron llamados el lunes desde Chipre, a causa del retraso en este proceso según un portavoz militar nórdico.
La ONU y la Organización para la prohibición de las armas químicas (OIAC), encargadas de destruir dicho arsenal, ya habían anunciado el sábado que el plazo del 31 de diciembre no podría ser respetado.
Ambas mencionaron problemas de seguridad debidos al conflicto, problemas logísticos y el mal tiempo, que complicaron el transporte de las armas por parte del régimen hacia el puerto de Latakia.
El plan para la destrucción de este arsenal fue consecuencia de un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos, para evitar ataques contra Siria del segundo a modo de represalia por uno con armas químicas que tuvo lugar cerca de Damasco en agosto pasado.
Este plan, aprobado por la ONU, prevé la destrucción total de estas armas para el 30 de junio de 2014.
Para Christian Chartier, portavoz de la OIAC, esta fecha es "la más importante (...) Y podría alcanzarse". Según el responsables, este arsenal fue neutralizado en sólo tres meses, y "se encuentra sellado bajo control internacional".
El primer ministro sirio, Wael al Halaqi, afirmó que su gobierno respetará sus compromisos, añadiendo que el material está siendo recolectado.
Más de 130.000 personas han perdido la vida desde el inicio del conflicto en Siria hace casi tres años, según informó en la jornada el OSDH.
Según esta ONG, con sede en Londres, que recaba información en una extensa red de civiles, médicos y militares en Siria, 130.433 personas han perdido la vida desde el inicio del conflicto en marzo de 2011, entre ellas, 46.266 civiles.
Entre los fallecidos, figuran más de 7.000 niños y más de 4.600 mujeres, dijo el observatorio.
La ONG señaló que 52.290 combatientes partidarios del presidente Bashar al Asad perdieron la vida, así como 32.000 soldados regulares y 262 refuerzos del movimiento chiita libanés Hezbolá.
En el bando rebelde, la organización da cuenta de 29.083 fallecidos, entre ellos 6.913 combatientes de grupos yihadistas como el Estado Islámico de Irak y Levante.
El OSDH informó del fallecimiento de otras 2.794 personas sin identificar.
El conflicto en Siria comenzó en marzo de 2011, tras manifestaciones pacíficas que desembocaron en una sangrienta guerra civil.
La ONG "Médicos del Mundo" está alarmada por "una situación sanitaria catastrófica" en la provincia de Alepo, en donde los ataque aéreos provocaron más de 500 muertos en dos semanas.
Un médico sirio citado por la ONG afirmó que éstos "son peores que los ataques químicos".
En el plano diplomático, lo más destacado ha sido, precisamente, la afirmación del gobierno sirio, que culpa a la oposición por el retraso para poder formar una delegación para la conferencia de Ginebra.
El régimen de Bashar al Asad descartó por completo que el futuro del mismo se discuta en la ciudad suiza./AFP