La presidente de Brasil Dilma Rousseff promulgó la ley exigida por la FIFA para regular la Copa del Mundo de 2014 que permitirá la venta de cerveza en los estadios durante el torneo y la cual estaba prohibida en el país.
La norma general de la Copa fue publicada en el diario oficial ayer e incluye seis vetos presidenciales con respecto al texto aprobado por el Congreso el 9 de mayo, pero que no interfieren con las exigencias de la FIFA, en especial la relacionada con la distribución y consumo de cerveza.
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) presionó por varios meses a Brasil para que liberara la venta de cerveza en virtud de los compromisos con Budweiser, uno de los patrocinadores oficiales de la Copa del Mundo.
“El texto suprime el artículo del Estatuto del Hincha que vedaba la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en los estadios” durante el torneo, destacó el Ministerio de Deportes en un comunicado.
La Ley General de la Copa -que también estará vigente durante la Copa Confederaciones de 2013 - prevé, además, un número mínimo de boletos a mitad de precio para estudiantes, mayores de 60 años y beneficiarios de programas de asistencia social.
Para ello, la FIFA deberá poner a disposición unos 300.000 ingresos. Este punto fue criticado igualmente por la máxima autoridad del fútbol, que terminó cediendo a regañadientes.
Con la promulgación de la norma, Brasil se pone al día con una de las condiciones de la FIFA, que había criticado los retrasos en la organización y en el trámite de la ley.
En marzo, el gobierno brasileño respondió con fuerza al reclamo subido de tono del secretario de la FIFA Jérôme Valcke, quien dijo que el país anfitrión necesitaba “una patada en el…” para acelerar los preparativos.
Sus palabras desataron la peor crisis entre la FIFA y el Gobierno brasileño, que llegó a vetar a Valcke como interlocutor. La controversia fue superada durante un encuentro hace dos meses entre la presidenta Rousseff y el jefe del organismo Joseph Blatter en Brasilia.
El texto sancionado por la Mandataria ofrece en general garantías a la entidad del fútbol para organizar, promocionar y comercializar el Mundial, y establece multas para la utilización indebida de los productos relacionados con el torneo.
La Ley General de la Copa debió sobrepasar muchos obstáculos antes de su promulgación ayer.
La principal oposición la ejercieron en el Congreso parlamentarios evangelistas que criticaban la liberación de la venta de cerveza en los estadios, prohibida en el país por ley desde 2003.
Hasta la fecha algunos legisladores insisten en que la suspensión del artículo que impedía la distribución y consumo de alcohol en los estadios es insuficiente para autorizar la venta de cerveza durante el Mundial.
Al menos siete de los 12 estados sede tienen leyes estatales que lo prohíben, por lo que la FIFA deberá negociar con cada uno de ellos por separado para garantizar el expendio de cerveza en el Mundial, según representantes de oposición.
Brasil prevé invertir unos 13.150 millones de dólares en estadios y obras de transporte para el Mundial que deberán estar concluidas de aquí a 2014.
40% de los proyectos no han sido iniciados todavía, según un balance oficial presentado a finales del mes pasado. /AFP