Moción de censura, desequilibrio de poderes | El Nuevo Siglo
Lunes, 14 de Enero de 2013

Por lo regular, el presidente de turno tiene las mayorías en el Congreso.

 

La moción de censura es otra de esas herramientas de control político incorporadas por la Constitución del 91, que en la práctica parece ser inaplicable por el manejo que por lo general ejerce el poder Ejecutivo sobre el poder Legislativo en el Congreso, las asambleas y los concejos.

Al respecto Juan Carlos Lancheros, director de la Fundación Derecho Justo, dijo que “desde el punto de vista político, lo que uno ve es que tanto el presidente, como los gobernadores, como los alcaldes tienen un gran manejo sobre las corporaciones públicas, que impiden que efectivamente este mecanismo se implemente y se lleve a la práctica”.

Lancheros dijo que para un presidente, gobernador u alcalde representa un bajo nivel de gobernabilidad el hecho de que una moción de censura prospere contra uno de sus funcionarios.

Por su parte, el senador Eduardo Enríquez Maya (Partido Conservador) consideró que la moción de censura no ha operado suficientemente en el país porque es propia de un régimen parlamentario y no presidencial, como el que existe en Colombia.

La diferenciación que hace Enríquez es fundamental en este caso, pues la moción de censura opera bien en los regímenes parlamentarios, como el inglés, teniendo en cuenta que el Gobierno se forma con las fuerzas políticas mayoritarias en el parlamento. Es decir que cuando se hace efectiva es una muestra de que el propio partido del afectado desautoriza su gestión.

En tanto que la aplicación de la moción de censura en un régimen presidencial como el que opera en Colombia se dificulta porque, por lo general, el Jefe de Estado de turno tiene las mayorías en el Congreso, lo que hace casi que imposible que esas bancadas propongan o voten una moción de censura en contra de uno de sus ministros o funcionarios. Y si la propone el partido de oposición, para el actual momento el Polo, lo hace a sabiendas de que la iniciativa no será apoyada.

Sin embargo, el senador Enríquez recordó otra situación que se ha presentado en los últimos años en este asunto: “Ministros de los distintos gobiernos, cuando van a ser objeto de la moción de censura, lo que hacen es renunciar, esa es una especie de moción de censura”.

En este sentido vale recordar que a pesar de que el presidente Santos cuenta con las mayorías en el Parlamento, en mayo pasado el representante Wilson Gómez, del Partido de La U, colectividad que hace parte de coalición de gobierno, radicó una moción de censura contra el entonces ministro de Transporte, Germán Cardona, porque no asistió a varias citaciones que le hizo la Comisión Sexta de la Cámara a un debate de control político sobre infraestructura vial. Semanas después el Jefe de Estado le aceptó la renuncia a Cardona.

 

No se ha estrenado

Hasta el momento el Congreso no ha aprobado la primera moción de censura contra un ministro o funcionario del Gobierno nacional desde que se implementó este mecanismo. Incluso esta situación se mantuvo después de que el Acto Legislativo 01 de 2007 flexibilizó los requisitos para que la moción de censura se hiciera efectiva, estableciendo, entre otras, que operaba con la decisión de una sola cámara.

Otro aspecto relevante implementado por el Acto Legislativo 01 de 2007 es que extendió la moción de censura a nivel regional en concejos y asambleas para que estas corporaciones tuvieran más dientes para ejercer control político a los gabinetes de alcaldes y gobernadores, así como a algunos funcionarios de institutos.

En el caso de las asambleas la moción de censura por el momento ha sido un saludo a la bandera en todas las regiones del país; situación contraria a lo que ha sucedido en los concejos municipales, los cuales parece que se apropiaron del espíritu del mecanismo pues ya se cuentan varios funcionarios que han tenido que dejar su cargo tras ser afectados por esta medida.

La moción de censura puede ser propuesta a la respectiva corporación en los casos en que se considera que el ministro, superintendente, director de departamento administrativo, secretario y otros funcionarios no cumplen con eficiencia su labor o cuando desatienden sin excusa varias citaciones de los corporados para debates de control político.

Incluso en 2007, cuando Juan Manuel Santos era ministro de Defensa, el Congreso en pleno votó en contra una moción de censura que presentó la oposición por su presunta responsabilidad política en las interceptaciones telefónicas ilegales.