Los probióticos son microorganismos vivos que habitan en el intestino del ser humano y que, al ser administrados en cantidades adecuadas, confieren beneficios en la salud del huésped, garantizando el equilibrio de la Microbiota intestinal (Se denomina flora o microbiota intestinal al conjunto de bacterias que viven en el intestino) y el fortalecimiento del sistema inmune.

“Pueden agregarse a la fórmula de diferentes tipos de productos, incluyendo alimentos, medicamentos y suplementos dietarios, también han sido utilizadas para la conservación de alimentos por fermentación durante miles de años.” 

Los probióticos apoyan al equilibrio sano de la Microbiota en el sistema gastrointestinal, suprimen el crecimiento de bacterias dañinas y contribuyen a una digestión saludable, mejorando la movilidad intestinal, acciones que facilitan la función digestiva, el balance del cuerpo y por supuesto la absorción de nutrientes.

Los probióticos actúan ayudando a producir ácido láctico, ácido acético, peróxido de hidrógeno y otros compuestos orgánicos necesarios. También participan en secreción de jugos gástricos, por ello son claves en nuestra salud y bienestar en general. Esto es particularmente cierto si tenemos en cuenta que muchas de las enfermedades crónicas comunes empiezan en el sistema digestivo.

También mejoran la función del sistema inmunológico, estimulando la secreción de IgA y de las células T reguladoras, mediante la síntesis de enzimas que destruyen las bacterias y toxinas perjudiciales. Cuando las “bacterias buenas” no están en cantidades suficientes en el organismo aparecen una serie de problemas de salud, tales como molestias digestivas, dolores de cabeza, letargo, irritabilidad, candidiasis (un crecimiento excesivo del hongo Candida Albicans).

¿Por qué hay que incluirlos? El estrés, los estilos de vida poco saludables, las dietas poco balanceadas, el cambio alimenticio de los viajes, los tratamientos con antibióticos, los alimentos ultra procesados,  entre otras causas, destruyen nuestras cantidades naturales de microorganismos probióticos, por eso es necesario consumirlos a través de suplementos.

Aplicaciones clínicas

Diarrea: Se ha confirmado que las diferentes cepas de probióticos son útiles para reducir la severidad y duración de la diarrea infecciosa aguda infantil. Adicional al tratamiento convencional, es bien conocido que la administración oral de probióticos reduce la duración de la enfermedad diarreica aguda en niños en aproximadamente en un día. Varios  ensayos clínicos controlados publicados, muestran resultados consistentes, sugiriendo que los probióticos son seguros y eficaces en el manejo coadyuvante de los procesos diarreicos agudos.

Diarrea asociada a antibióticos: En diarrea asociada a antibióticos existe fuerte evidencia de que la administración de Sacharomyces boulardii brinda efectos benéficos tanto en la prevención como en el manejo, en adultos o niños que están recibiendo antibióticos.

Existe evidencia que sugiere que varias cepas de probióticos y la oligofructosa (un prebiótico que ayuda a la conservación de los probióticos) resultan útiles para reforzar la respuesta inmunitaria.

Bionutrec es la primera compañía colombiana, experta en la utilización de microorganismos benéficos en formulaciones, alimenticias y nutricionales, para abastecer el mercado local e internacional. “El interés por los probióticos está creciendo en el mundo, no sólo hace parte de la tendencia de estilos de vida saludables, sino que responde a  la prevención de enfermedades, es así incorporarlos en el consumo diario, a mediano y largo plazo contribuirá a disminuir enfermedades comunes, crónicas y de alto costo.” Comenta Luis Guillermo Jiménez, cirujano especialista y Máster en epidemiologia.