La petrolera pública mexicana Pemex anunció que sólo transportará por sus ductos combustible que no haya sido procesado completamente para frenar las tomas clandestinas por parte del crimen organizado, que en 2014 le costaron pérdidas por más de 1.000 millones de dólares.
"Pemex transportará por sus ductos exclusivamente gasolinas y diesel aún no terminados, que en esta etapa no son aptos todavía para su uso en vehículos y plantas industriales", indicó la compañía en un comunicado.
A partir de ahora la mezcla final de estos productos se realizará directamente en las terminales de almacenamiento y previo a su entrega a vehículos e industrias, detalló Pemex (Petróleos Mexicanos), al asegurar que estas medidas forman parte de su estrategia para combatir el robo de combustibles.
Sólo en 2014, Pemex identificó 3.674 tomas clandestinas en ductos en todo el país destinadas al robo y reventa de combustible. Estos robos representaron para Pemex pérdidas estimadas en 17.000 millones de pesos (unos 1.117 millones de dólares), según cifras de la empresa solicitadas por la AFP.
Con su nueva estrategia de distribución, la petrolera mexicana recomendó a los usuarios "no adquirir gasolina y diesel en instalaciones diferentes a las estaciones de servicio o distribuidores autorizados, ya que al no estar concluido su proceso, pueden dañar a los motores".
En enero pasado, las autoridades detuvieron a una banda de robo y tráfico de combustible que era liderada por dos expolicías federales. Este grupo operaba en la región de Guanajuato (centro), escondiendo en un granero la toma clandestina que les generaba ingresos mensuales por más de dos millones de dólares.
Pemex, la séptima compañía productora de crudo en el mundo según sus propios datos, viene registrando número rojos desde 2013, con pérdidas de 4.320 millones de dólares sólo en el tercer trimestre del año pasado.
Su producción de crudo ha venido decayendo desde los 3,4 millones de barriles diarios de 2004 a los 2,4 millones del tercer trimestre de 2014.
Para reanimar la producción, el presidente Enrique Peña Nieto impulsó en 2013 una reforma que abrió el sector energético a la inversión privada nacional y extranjera, acabando con el monopolio que hasta ahora ejercía Pemex.
En diciembre pasado, el gobierno anunció su primera licitación de 14 bloques en aguas poco profundas del Golfo de México (este), una región que bordea los estados de Tamaulipas y Veracruz, dos de los estados más azotados por el crimen organizado/AFP.